Banco Sabadell vuelve a estar en las quinielas en la nueva ronda de fusiones alentada por la crisis y, por el momento, la propia entidad ha contactado al menos con BBVA y Kutxabank para explorar una posible operación corporativa.

A pesar de estos contactos preliminares, el Sabadell aclara que no mantiene conversaciones formales con nadie e insiste en que tiene su propia hoja de ruta para ganar rentabilidad y crear valor en solitario. Eso sí, el banco considerará «cualquier opción estratégica».

El grupo presidido por Oliu exploró hace años su unión con Bankia y la operación tenía sentido estratégico, además de que generaba importantes ahorros de costes; al Sabadell ni siquiera le importaba que el Estado entrara en su capital.

Hoy, los dos grandes bancos parecen, a priori, los mejor posicionados para hacerse con el Sabadell, sin embargo las cúpulas de ambas entidades han insistido públicamente en que el foco está en el crecimiento orgánico, basado en su propio negocio. El negocio de pymes del Sabadell, unido a su presencia en Cataluña, encaja bien con Santander, además de que podría encontrar sinergias uniendo sus filiales en Reino Unido, pero no parece ser la mejor opción porque el gigante presidido por Ana Botín, tras la compra de Popular, tiene ya una importante cuota en España.

En el caso de BBVA, la situación es distinta porque aunque el banco también ha enfriado la posibilidad de llevar a cabo más compras en España, su última operación corporativa fue la adquisición hace años de CatalunyaCaixa y la presión de los reguladores podría ser mayor que con Santander.

Desde principios de septiembre BBVA tiene un equipo propio haciendo números por su cuenta sobre Sabadell; desde la entidad no confirman este hecho, pero recuerdan que por obligación con sus accionistas el banco estudia las oportunidades que surjan. Las sinergias podrían ser más que suficientes para que la operación tuviera lógica industrial y financiera, pero la duda está en si a BBVA le interesa realmente en estos momentos participar en una operación en España y si la cúpula de Sabadell, la misma que ha visto multiplicar el tamaño del banco, encajaría bien la absorción.