El Tribunal Supremo descarta que las cuatro hipotecas referenciadas al Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios (IRPH) que analizó ayer sean abusivas, a pesar de detectar que hubo falta de transparencia en la contratación, cuando el banco no informó de la evolución del índice en los dos años anteriores. Aunque de momento el alto tribunal solo ha adelantado el fallo, la decisión no ha satisfecho a los consumidores, que han recibido la noticia como «un salomónico jarro de agua fría», aunque no pierden la esperanza. A falta de conocer los pormenores, el pleno de la sala de lo Civil se basa en el criterio del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que el pasado marzo dejó en manos de los jueces españoles declarar la idoneidad del IRPH, analizando caso por caso.

Así, «se ha apreciado falta de transparencia por no haberse informado de la evolución del índice de los dos años anteriores». Sin embargo, «y siguiendo también la jurisprudencia del TJUE», concluye que en ninguno de los casos «había abusividad».

Programado para el pasado 30 de septiembre, la cuarentena preventiva del presidente de la Sala obligó a posponer a este pleno, en el que se han retomado los recursos por el IRPH después de que se pronunciara Luxemburgo.

En su sentencia de marzo, a la que el Supremo alude, el TJUE sostenía que para que la cláusula sea transparente no sólo tiene que ser comprensible desde el punto de vista «formal y gramatical», sino que debe aclarar al consumidor medio cómo se calcula el tipo de interés y sus consecuencias económicas.

Las patronales del sector bancario aplaudieron el fallo, mientras los consumidores no tardaron en hacer público su rechazo. La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, calificó de «salomónico jarro de agua fría» el dictamen, que obliga a los clientes a mantener unas hipotecas financiadas con un índice que «todos, excepto el Tribunal Supremo», consideran abusivo. La OCU y Facua también expresaron su desacuerdo con una decisión «bochornosa» en la que el TS «se pliega a los intereses de la banca».