Además de en el sector agroalimentario y de la distribución, la Comunitat Valenciana es una potencia económica en las actividades del transporte y la logística, tanto en la construcción como en el desplazamiento de personas. El fabricante de coches Ford y el de trenes y tranvías Stadler, por un lado, y la aerolínea Air Nostrum, la naviera Baleària y las firmas de transportes de viajeros Vectalia y Transvía son seguramente el mayor ejemplo de ese empuje. La Generalitat pretende que estas firmas líderes radicadas en la Comunitat Valenciana colaboren entre sí para aprovechar los ingentes fondos que va a liberar la Unión Europea para que los Estados hagan frente a a la crisis económica derivada de la pandemia.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig reunió esta semana en el Palau a los principales responsables de estas empresas para poner en marcha una mesa permanente, que la semana próxima celebrará su primer encuentro a nivel técnico, para analizar y promover los ámbitos en que estas grandes mercantiles pueden colaborar para desarrollar proyectos que cuenten con financiación europea.
Proyectos
El jefe del Consell explicó a este diario que esta iniciativa pretende analizar qué proyectos podrían contar con la participación de todas esas firmas o de solo algunas de ellas en forma de UTE (unión temporal de empresas). La Generalitat actuará en este proceso como canalizadora de estas iniciativas, coordinadora y, puntualmente, podría formar parte de las mismas a través de algunas firmas del conglomerado público, como por ejemplo, Ferrocarrils.
El propósito inicial, como ha quedado dicho, es buscar sinergias para no desperdiciar la multimillonaria ayuda europea, que está cifrada en 140.000 millones para España. También se enmarca en la Estrategia Valenciana para la Recuperación, anunciada por Puig el pasado septiembre en el Debate de Política General, que pretende poner en marcha 410 proyectos hasta 2027 con una financiación de 21.000 millones.
El jefe del Consell expresó su convicción en las bondades de la colaboración púbico-privada y añadió que la cooperación que ahora se inicia con las empresas del transporte y la logística mencionadas debe ser «estable y prolongarse en el futuro más allá de los fondos europeos». Ximo Puig explicó que son muy amplios los campos en los que se pueden trazar estrategias, también a largo plazo. Entre ellos mencionó, claro está, la logística, las infraestructuras, la energía -con la electrificación y la utilización del hidrógeno verde, entre los grandes caballos de batalla- o el transporte, tanto la intermodalidad como la seguridad en los medios de desplazamiento públicos.
En relación con esto, se detuvo en el caso de la Ford, con planta en Almussafes, que en estos momentos, como la totalidad de los constructores automovilísticos, está en un proceso de reconversión industrial hacia modelos más sostenibles para el medio ambiente como los eléctricos. «El futuro de Ford a lo mejor no es lo que vemos ahora, porque se reinventa. De hecho, está acelerando en electrificación». Así, Puig consideró que «hacer una red potente de carga eléctrica es una inversión de futuro».
Apuesta de futuro
En este sentido, el presidente de la Generalitat, que recalcó «el gran interés» mostrado por las empresas asistentes a la reunión de esta semana, insistió en que lo fundamental con esta iniciativa «es que los fondos europeos no se pierdan y se haga una apuesta de futuro, con proyectos que ayuden a transformar la sociedad valenciana». Y dejó abierta la opción de que participen otras empresas e instituciones. De hecho, adelantó la posibilidad que en proyectos de hidrógeno limpio participe también el Puerto de València.
