El incesante auge de las ventas 'online' y la creciente necesidad de jugar en casa por los confinamientos y las restricciones de movilidad se han convertido en las principales bazas de los fabricantes españoles de juguetes de cara a la inminente campaña de Navidad.

En una entrevista concedida a la Agencia EFE, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, ha afirmado que la campaña se presenta "incierta" tanto por la situación económica, "que no augura nada bueno", como por la situación sanitaria, "que no deja de empeorar".

La esperanza de los fabricantes de juguetes "es que al pasar más tiempo en casa hay más necesidad de juego". "La parte buena de todo esto es que queda la percepción del valor del juego, de la necesidad de los niños, de pasar más tiempo con ellos y de hacerlo jugando", ha destacado.

Debido a la imposibilidad de prever la evolución de la pandemia sanitaria del coronavirus, el presidente de la patronal nacional ha asegurado que, a solo dos meses vista, es imposible hacer "cálculos de lo que se puede llegar a vender" en Navidad.

El periodo navideño supone el 70 por ciento de las ventas anuales de juguetes con picos como la primera semana de enero, donde se puede llegar a acaparar el 15%.

Durante la jornada del mismo día de Reyes se puede vender el 5 de todo el año, algo que no se produce en ningún otro sector económico, según los datos de la AEFJ que tiene su sede en Ibi (Alicante), una de las ciudades que conforman el conocido como 'valle del juguete' junto a Tibi, Castalla, Onil y Biar.

Pastor ha relatado que el comportamiento del consumidor es acudir a las tiendas de juguetes "los últimos días, lo que supone aglomeraciones" de personas, y ha alertado de que esta situación puede conllevar problemas.

Ante este panorama, ha abogado por realizar las compras "escalonadamente" y también por internet, para lo cual "muchos comercios que tuvieron que estar cerrados (durante el estado de alarma) se han puesto las pilas".

"Sin duda" los Reyes Magos llegarán en mayor medida este año a las casas "online", según Pastor, dentro de una tendencia que venía subiendo poco a poco y que con la pandemia se ha acelerado desde el 17 por ciento de hace un año a tasas que podrían estar cercanas al 30, en la línea de lo que ya ocurre de media en la UE.

Sobre las compras, la patronal ha estima que venderán "todo" tipo de juguetes, especialmente algunas categorías que ahora funcionan "muy bien" como los juegos de mesa, puzzles o manualidades.

Pastor también ha apuntado que, por los datos de que dispone, "este año se está haciendo una compra más intencionada, donde importa menos el precio", un cambio de comportamiento que puede deberse al deseo de los padres de premiar de algún modo a los más pequeños tras unos meses de reclusión en sus viviendas y con limitaciones para jugar en la calle.

"La compra de impulso se ha visto mermada, y todos los juegos y juguetes para estar en casa y compartir con adultos han ganado muchísimo", ha reiterado el presidente de la patronal.

Preguntado por si se refleja en las ventas el reconocimiento social a las profesiones sanitarias, Pastor ha declarado que "el juguete es un reflejo de la situación".

"Durante mucho tiempo los niños han visto y han participado en los aplausos a los sanitarios cada día a las 8 de la tarde. Han visto pasar los coches de policía, bomberos, Guardia Civil, ambulancias... y eso se ha visto reflejado en el juego", ha apostillado.

Con una amplia implantación en la Comunitat Valenciana y Cataluña, el sector de juguete superó el pasado año los 1.500 millones de euros de facturación, el 60 por ciento en el mercado nacional, y acapara unos 5.500 empleos directos a los que se suman otros 25.000 indirectos de empresas de moldes, plásticos, embalajes y textiles, principalmente.