Son el colectivo laboral más fácil y barato de despedir y, por ello, la crisis económica ocasionada por el coronavirus se está cebando en él de forma inmisericorde. Aunque también es cierto que se trata del tipo de contrataciones que más se formalizan al cabo del año, las temporales registraron en el tercer trimestre del año un descenso de 27.053 en afiliaciones ala Seguridad Social en la Comunitat Valenciana, lo que implica un descenso del 6 % respecto al mismo trimestre del año pasado. Bien es cierto que respecto al periodo comprendido entre abril y junio de 2020, el más duro de la pandemia a falta de ver cómo evoluciona esta segunda ola, se registró un incremento de 16.721, un 4,1 % más, coincidiendo con la apática temporada turística.

Según datos de la Generalitat, las afiliaciones con contrato indefinido experimentaron en el mismo período un alza del 2,1 % (19.851) respecto a junio y del 1,1 % (11.008) en relación a septiembre de 2019. El número total de inscritos en la SS alcanzó en la autonomía los 1,87 millones de personas al cierre del tercer trimestre con un aumento de 48.552 respecto al segundo (un 2,7 % más) y una bajada de 8.546 sobre el mismo período del año pasado (un 0,5 % menos). Del total de afiliaciones, el 45,7 % correspondía a mujeres, cuyo número de afiliadas creció en 33.175 respecto a junio y en 1.244 en relación al tercer trimestre de 2019. El aumento en los hombres fue en el primer caso de 15.377, mientras que en el segundo experimentaron un descenso de 9.790.

Comarcas

La Plana de Utiel-Requena, el Rincón de Ademuz y la Ribera Alta son las comarcas que tuvieron en el tercer trimestre un mayor aumento relativo de afiliaciones respecto a junio, mientras que las que registraron un peor comportamiento fueron la Ribera Baja, l’Alcalatén y la Marina Baja. En relación al período comprendido entre julio y septiembre de 2019 se producen algunos cambios. Las mejores fueron el Rincón de Ademuz, l’Alcalatén y el Alto Palancia y las peores, la Marina Baja, el Alto Mijares y el Valle de Cofrentes-Ayora.

En el tercer trimestre del año, las afiliaciones en la Comunitat Valenciana aumentaron en todos los sectores de actividad respecto a junio, una dinámica directamente asociada a la salida de la primera ola de la covid-19, la reapertura de establecimientos y la expectativa de la campaña turística, luego muy menguada por los rebrotes y la caída de visitantes extranjeros. Los servicios, que incluyen a las actividades relacionadas con el turismo, aumentaron su número de inscritos en la Seguridad Social en 36.049, la agricultura, en 10.691, la industria, en 1.692 y la construcción en solo 120.

Sin embargo, en la comparativa interanual, es decir, cuando no había noticias ni de lejos de la pandemia, los servicios y la industria salen malparadas, con un descenso en esta magnitud de 8.599 y 3.295, respectivamente. Mejor le fueron las cosas a la agricultura y la construcción, que suben, en cada caso, en 1.603 y en 1.745.

Extranjeros

Por otro lado, el número de afiliaciones de extranjeros en la Comunitat Valenciana aumentó en un 5,8 % en el trimestre ya mencionado respecto al anterior, y disminuyó en un 0,8 % en relación al mismo período del año pasado. 106.704 de los 222.488 inscritos procedían de alguno de los países de la UE. Un 58 % del total son hombres y el resto, mujeres. Los apuntados al régimen de trabajadores autónomos se situaron en 51.741, con un aumento del 2,1 % respecto a junio y del 6,5 % sobre el año pasado.

La afiliación se desploma en Benidorm

De los 36 municipios con más de 10.000 afiliados a la SS en la Comunitat Valenciana, que suman más de un millón de inscritos en el organismo público, en 16 se produjo un descenso en el citado parámetro y en los veinte restantes, una subida. Los mayores descensos relativos se registraron en las alicantinas Benidorm (15,2 %), la Vila Joiosa (8,2 %) y Torrevieja 84 %), mientras las subida más relevantes correspondieron a Almassora y la Vall d’Uixó (2,6 %) y Ontinyent (2,4 %).