Los puertos de interés general del Estado, entre los que se incluyen València, Sagunt, Gandia, Castelló y Alicante, prevén caídas del tráfico de mercancías de entre un 10 % y un 15 % durante 2020, en comparación con el año anterior, como consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus. Aunque se confirma el proceso de recuperación del comercio internacional en esta parte final del año los principales emplazamientos marítimos toman medidas de cara a 2021 para fidelizar a las navieras, a las que reducirán costes de explotación en las escalas de sus buques.
Para poner en práctica esos recortes, el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, ha anunciado una bajada de tasas e incremento de bonificaciones para los operadores portuarios y que en su conjunto supondrán un ahorro de 32 millones de euros. Las rebajas medias de tasas entre las autoridades portuarias serán del 6,9 % en las que afectan al buque, de casi un 17 % en las que pagan los barcos de pasajeros y del 7,3 %, en las que incluyen a los de transporte de mercancías.
Respecto a las bonificaciones, se conservan las vigentes, que ascienden a más de 111 millones de euros y se establecen nuevas. Todas las autoridades portuarias (gestionan 46 puertos de interés general en España) aplican notables bonificaciones en las tasas y cuya media es del 24,2 % en la de buque, del 23,3 % en la del pasaje y del 25,8 %, en la de la mercancía.
Toledo considera que la inversión global de los puertos españoles de 1.000 millones de euros durante en 2021, casi el doble de lo previsto este año, atraerá inversión privada. Según el máximo responsable de Puertos del Estado, las inversiones cuentan con numerosas actuaciones de mejora para la conectividad terrestre tanto viaria como ferroviaria, centrándose mayoritariamente en terminales portuarias entre las que destacan las de València, Barcelona, Bilbao, Avilés, Las Palmas, Málaga, Pasaia, Tenerife, Santander y Vigo.
Esta apuesta por la disminución de tasas y el aumento de las inversiones se produce en medio de un escenario de recuperación. De hecho, la demanda global de transporte marítimo sigue incrementándose y encadena cuatro meses consecutivos de crecimiento (hasta septiembre, último dato disponible), tal como muestran los principales índices de referencia del sector. Según la consultora Alphaliner, la demanda sigue siendo inusualmente fuerte para la época del año en la que nos encontramos, con factores importantes detrás de crecimiento como el aumento del comercio electrónico en Estados Unidos o de la producción y los envíos en China como consecuencia de la Golden Week (semana de vacaciones laborales para conmemorar el Día Nacional Chino), que dispara el comercio en el gigantesco país asiático. A estos factores hay que añadir el escenario macroeconómico que aporta una dosis de incertidumbre global a niveles máximos.
El pasado mes de septiembre los puertos de la Autoridad Portuaria de València (APV) registraron 477.194 TEU (unidad de contenedor de veinte pies), lo que representa la cifra más alta alcanzada en este mes y el quinto en la historia de los emplazamientos valencianos, con un incremento del 12,2% con respecto a septiembre de 2019. Con todo, en lo que llevamos de 2020 se han alcanzado algo más de 3,9 millones de teus, el 5,3% menos que en el mismo periodo de 2019, y se han movido más de 58,4 millones de toneladas, el 5,2% menos que entre enero y septiembre de 2019.
Obras en la ZAL
Una infraestructura histórica que avanza en su puesta en marcha es la zona de actividades logísticas (ZAL) del Puerto de València. El consejo de administración de Sepes adjudicó ayer las obras de las medidas correctoras de esta superficie que albergará empresas a la UTE formada por Edificación Logística, Industrial y Terciaria, participada por Pavasal, y Áreas Infraestructuras. Un total de 33 empresas, siete de ellas en UTE, presentaron ofertas al expediente de contratación de estas obras que contemplan las reparaciones necesarias para la recepción de la ZAL por parte del Ayuntamiento de València.
