La Generalitat ha vinculado el despliegue del hidrogeno ‘verde’ en la Comunitat Valenciana a los fondos europeos para la reconstrucción con la ayuda del Gobierno de Pedro Sánchez. El Consell quiere aprovechar el dinero europeo para adelantar «diez años» la implantación de la energía del futuro y ha implicado a los azulejeros (que buscan una fuente energética alternativa al gas), la refinería de BP de Castelló (que está muy interesada en el desarrollo de la tecnología), Baleària (que ha hecho una apuesta por el combustible limpio), el puerto de València (que ya trabajaba en el uso del hidrógeno) y las empresas energéticas con mayor implantación en la Comunitat Valenciana.
Los principales operadores europeos de gas natural han incluido a València como punto de referencia en la futura red continental de hidrógeno ‘verde’, combustible llamado a protagonizar un papel clave en el modelo energético basado en la descarbonización. Valencia ha sido designada como futuro centro industrial ligado a la distribución y producción de hidrógeno. Las gasistas quieren reconvertir las infraestructuras dedicadas al gas natural para usarlas con hidrógeno. Entre las infraestructuras a reutilizar destacan tanques de almacenamiento como los de la planta regasificadora de Sagunt. La planta conllevó una inversión de más de 500 millones de euros y está infrautilizada. Ahora a esta infraestructura le surge una nueva oportunidad con el hidrógeno.
El diseño de la red europea de transporte de hidrógeno está en su fase inicial y la ha impulsado la española Enagás y otras diez compañías europeas. En este contexto, una decena de empresas con implantación en la Comunitat Valenciana trabajaban en diferentes proyectos que ahora la Generalitat quiere unificar para aprovechar los fondos de reconstrucción.
La secretaria autonómica de Economía Sostenible, Rebeca Torró, el director general de Coordinación de la Acción de Gobierno en Generalitat Valenciana, Juan Ángel Poyatos, y Jorge Alarte, responsable de la relación del Consell con el Gobierno, mantuvieron la semana pasada sendas reuniones con responsables de los Ministerios de Industria y de Transición Ecológica para armar el proyecto que capte los fondos europeos. La petición depende del Gobierno, que apoya la propuesta valenciana porque encaja con los requisitos establecidos en los fondos europeos (que tienen como uno de los objetivos principales el impulso del hidrógeno ‘verde’ para reducir las emisiones de CO2).
El Consell ha sumado al proyecto a Enagás (que tiene una participación en Saggas, propietaria de la regasificadora de Sagunt); Iberdrola; Naturgy; la patronal de la cerámica (Ascer); la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anfecc); Etra; Smart Naturgy; la multinacional japonesa UBE; la Autoridad Portuaria de Valencia; BP; Baleària, Ampere y al Instituto Tecnológico de la Energía (ITE).
El objetivo del Consell, según precisó a este diario Rebeca Torró, es aprovechar el potencial de la Comunitat Valenciana para la generación del hidrógeno ‘verde’ (con las plantas de energías renovables que se están construyendo), la distribución (a través de la red europea que tiene como polo Sagunt) y el consumo (para la industria azulejera, el puerto de València, Baleària y BP). «Lo importante es que el hidrógeno se genera a partir de renovables y los consumidores van a obtener una energía más económica y limpia», subrayó Rebeca Torró.
