CSP Iberian Valencia Terminal, concesionaria de la principal terminal de contenedores del Puerto de València controlada por el grupo estatal chino Cosco y fondos de inversión del banco JP Morgan, logró una cifra de negocio de 186,5 millones de euros durante 2019, lo que supone una cantidad algo inferior a la del año anterior. El tercer ejercicio de la naviera estatal asiática al frente de la antigua Noatum también confirma una disminución de los beneficios netos del 37,5 % al situarse en 10,7 millones.
El primer impacto de la covid-19 hundió la actividad económica en los principales puertos del sudeste de China desde finales del año pasado y eso ha tenido también su impacto en el emplazamiento del Grao. Así, según constata el informe de gestión de CSP Iberian València, la terminal gestionó un total de 1.728.876 TEU (contenedores de veinte pies), es decir un 3,07 % menos en comparación con 2018. Las mercancías de transbordos (es decir, las que deja un buque y sin que salgan del muelle se lleva otro) representaron algo más de la mitad de los movimientos de Cosco en su terminal valenciana y se elevaron a 974.897 contenedores, que indican una caída del 10,8 %. También disminuyó la carga local al reducirse a 753.979 TEU, un 9,48 % menos. Todo el beneficio obtenido por esta sociedad en 2020 se destinó a reservas.
CSP Iberian València Terminal, cuyo consejero delegado es el directivo de Cosco Kai Sun, tiene inversiones comprometidas en maquinaria por valor de 24,7 millones de euros así como otras partidas en la pavimentación de la terminal. La compañía asiática ha elevado sus planes de modernización de esta instalación después de que la Autoridad Portuaria de València (APV) autorice ampliar el plazo concesional de esta firma hasta 2041. El acuerdo con Valenciaport conlleva la construcción de ciertas infraestructuras e inversiones en equipos para el desarrollo del servicio público asociado a la concesión.
