El Registro de Asesores Fiscales del Consejo General de Economistas (REAF-CGE) ha animado a adelantar a este año el cobro de rendimientos del trabajo u otros ingresos, como ventas de viviendas, para eludir el aumento de los tramos más altos del IRPF previsto en el proyecto presupuestario de 2021.

En un encuentro telemático para presentar sus recomendaciones para rebajar la factura fiscal en la declaración de la renta de 2020, el Consejo de Economistas ha dedicado un apartado específico a los cambios tributarios recogidos en proyecto de Presupuestos.

Así, dado que el IRPF subirá dos puntos para rentas superiores a 300.000 euros a partir de 2021, animan a adelantar al ejercicio 2020 rendimientos del trabajo como bonus o gratificaciones, el rescate del plan de pensiones o ventas en el caso de empresarios profesionales.

En cuanto a la subida en tres puntos de la base del ahorro para importes superiores a 200.000 euros, instan a acelerar la venta de inmuebles o el cobro de beneficios de sociedades.

De la misma manera, aconsejan incrementar las aportaciones a los planes de pensiones este año, ya que a partir del próximo ejercicio el umbral de disfrute de beneficios fiscales baja de 8.000 a 2.000 euros.

El Consejo también ha formulado recomendaciones específicas para las consecuencias de la pandemia, ya que, por ejemplo, los trabajadores que se hayan visto afectados por un ERTE ahora tienen dos pagadores, por lo que tendrán que presentar declaración de la renta si superan los 14.000 euros en total, en lugar de los 22.000 euros de umbral para un pagador.

Los asesores añaden que estos trabajadores tendrán probablemente declaraciones a ingresar, ya que les habrán retenido menos de lo correspondiente, y advierten de que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) tendrá que regularizar los posibles errores en el pago de la prestación para que se pueda tributar correctamente.

Ampliación de plazos tributarios

La ampliación de plazos tributarios por la pandemia implica también aumentar en 72 días el periodo para, por ejemplo, reinvertir en vivienda habitual lo ingresado por una venta sin tener que tributar por esa ganancia.

Asimismo, recuerdan a los autónomos que renunciaron a tributar en módulos durante la pandemia que en ese momento aplicaba una normativa excepcional que les permite volver a la estimación objetiva en 2021, sin tener que permanecer en la directa tres años como es habitual.

A esto suman las recomendaciones habituales para planificar la declaración de la renta en los últimos meses del año, como aprovechar retribuciones en especie que no tributan como el abono transporte, aplicar las deducciones por donativos, amortizar hipoteca quienes tengan derecho a ese beneficio fiscal o realizar mejoras de inmuebles en alquiler que tengan derecho a deducción.

También recomiendan a los contribuyentes que quieran vender su vivienda habitual y estén cerca de los 65 años que esperen a alcanzar esa edad para disfrutar de beneficios fiscales y a los autónomos que tributen por módulos que vigilen no superar los umbrales.

Al margen de las recomendaciones, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha reclamado "una muestra de cariño" para las empresas que continúan abiertas en forma de deducción fiscal, rebajas del impuesto de actividades económicas o flexibilidad para disfrutar de beneficios fiscales vinculados a actuaciones que se han visto afectadas por la pandemia.

El Consejo reclama asimismo una deducción por inversiones en medidas como mamparas o teletrabajo, por creación de empleo o por donaciones a proyectos de investigación relacionados con la Covid-19.

Asimismo, piden que se declaren exentas de tributación determinadas ayudas a colectivos vulnerables, aclarar que el uso de ordenadores o móviles de la empresa por parte del teletrabajador no es un rendimiento en especie, potenciar la facturación electrónica o un buzón único de notificaciones administrativas y tributarias.