Tras meses de una situación agónica por la expansión del coronavirus y de incertidumbres sobre la salida de esta crisis, los anuncios de varias vacunas, «sin caer en la euforia», «nos sitúan ante un contexto distinto», dado que la eficacia de las mismas «podría empezar a notarse a partir del segundo trimestre del próximo año». Por tanto, se ve luz cada vez más cerca y de lo que se trata ahora es de que el tejido productivo resista. Así lo expresó ayer el presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, durante la asamblea anual de la organización, que tuvo un aire desangelado precisamente por las restricciones que impone la covid.

En relación con esto, Navarro aseguró que «el Gobierno debería hacer un esfuerzo y prorrogar los ERTE, como mínimo, hasta que la vacuna sea efectiva». En estos momentos, llegan hasta el 31 de enero de 2021, de modo que el también vicepresidente de CEOE pide una extensión mínima de otros dos meses y máxima de cinco, es decir hasta la próxima temporada veraniega. En caso de no hacerlo así el Ejecutivo central, «corremos el riesgo de que acaben convirtiéndose en ERE. La factura de los ERTE puede ser muy alta, pero más preocupante y perjudicial será si la situación acaba en paro». Además, valoró positivamente el cambio de condiciones en los créditos ICO, pero añadió que «seguimos esperando que se concedan a pymes y autónomos ayudas a fondo perdido».

Durante su intervención ante la asamblea, el presidente de la CEV calificó de «populistas» y «aprobadas en clave ideológica» las medidas fiscales del Gobierno, en concreto el aumento del impuesto de patrimonio y el del IRPF para las rentas más altas. En su opinión, se necesitarán más ingresos para pagar los gastos derivados de la crisis, pero «la vía de los impuestos no puede ser la única. Se pueden buscar en la economía sumergida o afrontando la reforma de la Administración».

El cónclave empresarial fue clausurado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien preguntado a su llegada a la sede de la CEV por las críticas fiscales de Navarro, respondió que se trata de «una reforma fiscal bastante limitada y muy selectiva» que, a su parecer, «no afecta a las empresas». El jefe del Consell anunció que la CEV colaborará en la elaboración de la radiografía de los sectores económicos más afectados por la pandemia en la Comunitat. Se trata, según dijo, de «analizar las debilidades y fortalezas que tiene cada sector y abordar sus necesidades» con el objetivo de que el Gobierno valenciano pueda «establecer prioridades y dirigir las actuaciones».

Los ingresos de 2021 crecerán más de un 8 %

La patronal CEV no prevé impacto alguno en sus cuentas del año que viene por la pandemia. Los ingresos crecerán un 8,36 %, hasta 2,73 millones de euros, mientras que los gastos lo harán en un 9,26 %, hasta 2,72, lo que implica un resultado operativo de 12.272 euros, que descontados los impuestos quedará en cero, frente al beneficio de 23.293 euros de 2020. Las cuotas de asociados subirán un 1,79 %, hasta 1,26 millones. La CEV prevé un descenso por la parte de las asociaciones, muy castigadas por la covid, pero un incremento por las empresas directamente asociadas.