Kronos Homes ha vendido el 55 % de los pisos del rascacielos de la avenida Cortes Valencianas diseñado por Ricardo Bofill y tiene previsto entregar las llaves en el primer trimestre de 2023. Las obras empezaron en abril y ya han llegado a la cota cero tras concluir la cimentación del edificio de treinta plantas. La estructura estará terminada a finales del año que viene y el proyecto culminará un año después. En las obras trabajan actualmente 60 personas.

La estructura ya está a pie de calle. El rascacielos va a crecer al ritmo de una planta cada dos semanas y la previsión es que los trabajos en los pisos inferiores comiencen antes de que la estructura esté completamente terminada dentro de 56 semanas.

El proyecto ha atraído a inversores y familias, que han reservado más de un centenar de pisos. Todavía están a la venta las cuatro viviendas que se encuentran a más altura y que cuestan entre 1,8 y 2 millones de euros. La promoción de Kronos rivalizaba con el proyecto de los edificios que una cooperativa iba a construir en los terrenos de Mestalla y que no ha salido adelante.

El proyecto (que se llama Torre Ikon) será el edificio residencial más alto de la ciudad del Túria y contará con dos torres (una de treinta plantas con 142 viviendas y otra de catorce con 61 pisos). El precio de venta comienza en 176.000 euros y los pisos miden entre 70 y 140 metros cuadrados (salvo el ático).

Las viviendas de la torre de Bofill en València cuentan con un diseño dinámico que permite adoptar las diferentes zonas a las necesidades de los inquilinos: desde espacios diáfanos y lo más abiertos posibles hasta otros más acogedores y tranquilos. La Torre Ikon cuenta además con un jardín mediterráneo, piscina y solárium pensados para aprovechar el clima de la ciudad, así como un gimnasio y un espacio social gourmet.

El edificio de Bofill se construye en una de las zonas con más dinamismo de València junto al Palacio de Congresos. En las inmediaciones tiene parques como el jardín de Polifilio y la piscina de Benicalap y a menos de cinco minutos está la estación de metro de Beniferri.

El proyecto de Bofill se impuso en un concurso abierto por la promotora Kronos a los presentados por Carlos Lamela (que diseñó la terminal T4 de Barajas) y al del valenciano Fran Silvestre. El arquitecto catalán ha diseñado un edificio icónico con dos torres unidas a dos alturas. Kronos está invirtiendo 70 millones de euros en el proyecto. Las viviendas cuestan de media entre 350.000 y 400.000 euros.