El presidente del Puerto de València, Aurelio Martínez, aseguró ayer que va a ser «muy difícil» que alguien se pueda oponer a que se lleve adelante la construcción de la nueva terminal del contenedores en la ampliación norte del recinto del Grao porque los cambios introducidos en el anteproyecto definitivo «no son sustanciales para nada», ya que se centran en la eliminación de la ampliación del dique de abrigo y la reducción del dragado.

Martínez recordó que el plazo que Puertos del Estado dio para responder a estos cambios era de tres meses concluye el próximo 30 de noviembre. «Espero que cumplan con la palabra, les queda cinco días y se lo voy a recordar al presidente de Puertos del Estado», comentó. En su opinión, es «interesante y curioso» que ERC reclame al Gobierno central la paralización de esta ampliación cuando «no se ha opuesto para nada a ninguna ampliación del Puerto de Barcelona».

Martínez, en el coloquio Executive Forum, comentó que hay ciudades como Rotterdam que «entienden que su vida depende del puerto y asumen los costes que genera y otras como València que desgraciadamente miran más los costes que los beneficios».