La multinacional andaluza Abengoa, especializada en energías renovables y en una delicada situación económica, ha iniciado contactos con el Consell para trasladar su sede social a la Comunitat Valenciana. El anuncio lo realizó ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en una respuesta a la portavoz del PP, Isabel Bonig, en les Corts. Fuentes de la administración autonómica explicaron a este diario que ha sido la firma con domicilio en Sevilla la que se ha dirigido a la Generalitat en busca de apoyo. El primer resultado del contacto ha sido la creación de un grupo de trabajo por ambas partes con el objetivo de llegar a un acuerdo en el que tiene una parte sustancial, según las fuentes consultadas, que la Generalitat aporte un aval por 20 millones que es la cantidad que le falta a Abengoa para completar sus necesidades financieras en el tercer plan de reestructuración al que se ve abocada en los últimos cinco años.

El último proceso de refinanciación de la deuda de Abengoa, tendente a evitar el concurso de acreedores, está acordado con la banca y pivota en torno al Instituto de Crédito Oficial (ICO), que aportaría hasta 230 millones y a un aval por otros 20 millones que debía poner la Junta de Andalucía. Y aquí viene el problema, por que el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla, del PP, se ha negado a participar en la operación alegando problemas desde un punto de vista legal, aunque también recuerdan en ese Ejecutivo el historial de rescates fallidos de la institución en el pasado (Santana, Delphi o Isofotón). En Abengoa, según la prensa andaluza -la compañía declinó ayer hacer cualquier valoración sobre su posible traslado a València-, creen que hay falta de voluntad política. La socialista Susana Díaz, antecesora de Moreno en la presidencia de la Junta, advirtió al PP que su partido exigirá responsabilidades si Abengoa cambia de ciudad.

Mientras en Andalucía se encona la batalla política, fuentes de la Generalitat explicaron que los contactos con Abengoa «van muy en serio» y que la eventual aportación económica que hiciera el Consell no sería a fondo perdido. En su plan de futuro, que depende de esos 20 millones, la empresa del sector de la energía ha traspasado sus principales negocios y activos a Abenewco 1. Ahí radica el interés prioritario de la Generalitat, que estima que un cambio de sede social, acompañado del aval, sería un primer paso para que la sociedad, si logra su saneamiento, realice inversiones en el territorio a futuro. En este contexto, fuentes del Consell remarcaron que Abengoa es una firma industrial que opera en un sector, el de las energías renovables, que está muy en sintonía con lo que la propia Generalitat quiere impulsar para el futuro de la Comunitat Valenciana.

De todas formas, el grupo de trabajo de la administración valenciana está ahora analizando el plan de futuro de Abengoa y cómo se desarrolla este para tomar una decisión definitiva sobre el aval. No hay mucho tiempo, dado que la multinacional ha convocado su junta de accionistas para el 21 de diciembre. La empresa de energía cuenta con 14.000 empleados, un 18% de ellos (2.578) en España y tiene presencia en los cinco continentes. Fuentes del sector aseguraron a este diario que Abengoa carece de negocios en la Comunitat Valenciana.