La Generalitat comienza la fase final del proceso de reversión del servicio de Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Pone fin a 25 años de gestión privada que propició el gobierno de Eduardo Zaplana (PP) a finales de la década de los noventa. Con esta medida, la administración autonómica prevé bajar las tarifas de las ITV cuando asuma la gestión directa a partir del 1 de enero de 2023, aunque todavía no ha cuantificado esa disminución, según reconoció ayer el Conseller de Economía, Rafa Climent. El Consell tendrá que negociar a partir de ahora el convenio colectivo con el comité de empresa que representa al personal de las 27 estaciones fijas y 13 móviles, cuya plantilla es de 900 trabajadores, de los que la mitad son fijos.
Según Economía, las arcas públicas del Consell lograrán unos ingresos de 39 millones de euros anuales con la gestión directa de este servicio público y que estará en manos del Ivace tras la creación de una nueva mercantil. Climent aseguró que dichos recursos son mucho mayores que los obtenidos si se explota a través de la fórmula de concesión administrativa. «Si prorrogamos la concesión actual, la Generalitat ingresaría 7,6 millones de euros al año; si hacemos una nueva concesión la estimación de ingresos es de 19,2 millones al año; y si gestionamos las ITV de forma directa ingresaríamos hasta 39,2 millones de euros anuales», puntualizó Climent. Econonía prevé que en 2026 ya estará completa esta nueva red e ingresaría en el periodo comprendido desde 2021 hasta 2026 cerca de 207 millones de euros, frente a los 67 millones que se obtendrían si se continuara con la concesión actual.
Respecto a la situación laboral, los planes que maneja la conselleria descartan cualquier recorte de plantilla y no prevén la extinción de los contratos. Para ello creará una nueva mercantil, cuya constitución constará de 60.000 euros, subrogará los puestos de trabajo a la nueva sociedad y renovará todos los contratos de prestación de servicios esenciales para el funcionamiento que los concesionarios tengan pactados.
Planta piloto en Torrent
Aunque continúa vigente el período de concesión de las ITV hasta diciembre de 2022, la conselleria quiere poner en marcha una planta piloto en Torrent que ayudará a gestionar el resto de la red tras invertir 735.000 euros. Además, ultima la reversión de los activos de las ITV, prepara la expansión en nuevos territorios y analiza la puesta en marcha de otras estaciones en Torrent, Chiva, Guardamar, la Vall d'Uixó, Sant Joan d'Alacant, Calp, Novelda, Guadassuar, Alcalà de Xivert y Benlloch. La gestión directa permitirá completar y ampliar la actual red de ITV con diez nuevas estaciones que harán posible que el 90% de la población pueda pasar la inspección con un tiempo de desplazamiento hasta la ITV más cercana inferior a 30 minutos, según el estudio de la consultora Nuve sobre el proceso de reversión de este servicio.
CC OO-PV, sindicato mayoritario en las ITV, celebró la decisión del Consell de revertir la gestión. Además, valora la subrogación del personal y que «desde el minuto cero» se tiene en cuenta a las organizaciones sindicales. La Unión de Consumidores de la C. Valenciana también valoró positivamente que los servicios de la ITV vayan a ser prestados directamente por una firma del Consell.
