El sector de la hostelería de la Comunitat Valenciana, además del castigo sufrido por el impacto económico derivado de la pandemia de coronavirus, también muestra unos niveles de precariedad laboral muy superiores al resto de actividades empresariales. Así lo confirma el informe realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) por encargo del Observatorio Valenciano del Trabajo Decente. Los trabajadores de la hostelería, negocio que genera el 6 % del valor añadido bruto total y el 8,7 % del empleo (tiene 40.000 puestos de trabajo sujetos a convenio colectivo), realizaban antes de la pandemia el doble de horas extraordinarias no pagadas que el resto de sectores económicos. Uno de cada cinco trabajadores de este ámbito tenía una jornada de 49 o más horas semanales.
Las características generales de la hostelería son una concentración de empresas de escaso tamaño, con un peso preponderante del subsector de comidas y bebidas, donde resalta la sobrecualificación de las categorías profesionales con mayor número de contratos como los camareros y sus ayudantes. Esa precariedad se nota sobre todo en los salarios: las retribuciones medias anuales se elevan a 12.157 euros, frente a los 22.221 euros de la media de otros sectores, es decir un 45 % menos.
El salario anual del sector es claramente más bajo que el nivel habitual en el conjunto de la economía, algo que sucede de modo aún más pronunciado en el caso de la C. Valenciana. La retribución estimada por hora trabajada para la hostelería valenciana es de 8,14 euros por hora (según los datos correspondientes al último ejercicio), un 27 % por debajo del salario por hora medio de los asalariados valencianos. Además, la hostelería recurre con más intensidad al empleo con jornada a tiempo parcial que otros sectores. Y la tasa de temporalidad es del 42 %, frente al 27,9 % del resto.
El trabajo coordinado por el investigador del IVIE y profesor de la Universitat de València Lorenzo Serrano refleja las deficiencias del sector previas a la pandemia en aras a cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible. CC OO, que participa junto con el Consell, patronal y UGT en el citado observatorio, denuncia el bloqueo «permanente» de las asociaciones empresariales en la negociación de los convenios colectivos de la provincia de Castelló, que lleva sin revisión desde 2011, y la de Valencia, sin hacerlo desde 2014.
Según la Conselleria de Economía,la hostelería ha sido uno de los principales motores de la recuperación del empleo tras la última crisis. Sin embargo, el empleo ha caído un 13,7% respecto a 2019, una cifra muy negativa que quintuplica la tasa de caída de la ocupación en el resto de sectores de la economía valenciana (-2,5%).
«La hostelería ha mostrado su capacidad de remontar crisis pasadas mejor que otros sectores en términos de empleo. Pese a ello, los problemas de desempleo tienden a ser siempre algo más intensos que en otras ramas de actividad, aunque acostumbra a tratarse de un desempleo de menor duración», explica el citado estudio.
Ahora bien, este organismo advierte de que «la pandemia ha truncado en poco tiempo las perspectivas del sector. La evolución futura está sujeta a una elevada incertidumbre y se verá muy condicionada por el grado de éxito en el frente sanitario», concluye el IVIE.
