L os procesos de escala portuaria comprenden un notable número de activideades que van desde los trámites previos de solicitud de la autorización de escala y los contactos con el operador de la terminal portuaria por parte de los representantes de las compañías navieras en los puertos, las agencias consignatarias, pasando por las operaciones de carga y descarga en terminal, la provisión de servicios técnico-náuticos en las maniobras de entrada y salida, hasta la solicitud de salida del buque y el abandono de las aguas portuarias hacia su siguiente destino.
Son procesos en los que se producen multitud de interacciones entre agentes y se suceden diversos eventos, convirtiéndose en sistemas de ecuaciones complicados de resolver de forma óptima si no se dispone de herramientas colaborativas de apoyo para la toma de decisiones.
Los agentes han de considerar y analizar numerosas variables como el nivel de congestión de los muelles, la disponibilidad de recursos por parte de los prestatarios de servicios técnico-náuticos, las horas estimadas de llegadas y salidas de buques, y la coincidencia con maniobras a otros buques, entre otras, así como los vínculos y las relaciones entre ellas.
Por tanto, cuando los distintos agentes de la cadena no comparten la información en tiempo real con el resto de entidades involucradas se generan ineficiencias, que se traducen en esperas y demoras. Además, si las estimaciones proporcionadas no son suficientemente precisas y se van actualizando de forma periódica ante el avance de los acontecimientos, las convierte en confusas y complica los procesos de planificación de operaciones y asignación de activos que deben realizar los agentes.
Conviene destacar que entre los factores de decisión por los que una naviera elige un puerto para la escala de sus buques se encuentra el nivel de servicio ofrecido, que está relacionado con la capacidad de éstos de recibir, operar y despachar cada buque en un tiempo menor que el de sus puertos competidores en el transporte marítimo de mercancías y pasajeros.
En este contexto, y especialmente ante la situación de pandemia mundial actual, la gestión eficiente de las escalas de buques resulta fundamental para sobrevivir como puerto de referencia dentro de las cadenas logísticas y de transporte internacionales. Por todo ello, los puertos deben disponer de sistemas y herramientas que les permitan optimizar los procesos de escala, atraque, desatraque y salida del puerto, en los que intervienen esa diversidad de agentes portuarios que necesitan una adecuada coordinación de sus operaciones.
