Cintillo Cámara

En un contexto marcado por los complicados efectos ligados a la pandemia de la covid-19, la economía afronta un periodo clave de decisiones, donde la internacionalización empresarial debe jugar un papel fundamental. Ese fue el principal mensaje que lanzaron las entidades empresariales y bancarias presentes el pasado viernes en el ‘Encuentro Club Cámara València-Levante-EMV’, una mesa de debate organizada por el diario y la Cámara de Comercio de València en el que participaron el presidente de la entidad cameral, José Vicente Morata; el director de Red de Empresas Territorial Este Banco Sabadell, David Gómez; la directora del Departamento de Comercio Internacional de Caixa Popular, Eva Uroz; el responsable de Comercio Exterior y Tesorería de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, Tino Santarremigia; el presidente de Grupo Zriser, Pablo Serratosa; el CEO de Ingeser, Ignacio Dusmet; y la socia directora del bufete de abogados Uría Menéndez en Valencia, Elisabeth Torrecillas. El encuentro, además, estuvo moderado por el periodista de Levante-EMV Julio Monreal.

Así, dada la trascendencia que la internacionalización empresarial ha tenido en la última década, tras la crisis de 2008, José Vicente Morata quiso iniciar el encuentro asegurando que con la pandemia, si se debe apostar por alguien «es por las empresas exportadoras, porque son las que van a crear empleo y las que van a hacer inversión». «Cuando tú eres más fuerte a nivel global -insistió el dirigente de la organización empresarial-, eres más fuerte en tu matriz», una línea que también defendió la directora del Departamento Comercial de Caixa Popular, Eva Uroz, asegurando que «las empresas internacionalizadas son las que mejor superarán la crisis».

Como recordó la responsable bancaria, la financiación de la internacionalización «se ha incrementado» y «por ahí va a estar el crecimiento», aunque pese a ello también apuntó que de momento, debido a la situación de incertidumbre actual, los grandes proyectos «se están demorando el ponerlos en marcha». En esta misma perspectiva incidió el representante de Banco Sabadell, David Gómez, destacando que pese a que estas iniciativas existen, no se ha percibido en gran medida una «demanda de financiación [de las empresas] a medio y largo plazo».

Por su parte, Tino Santarremigia quiso mostrarse positivo respecto a la senda económica que parece estar asentándose, donde el crédito circulante «vuelve a funcionar tanto a nivel nacional como internacional», notándose ya cómo los clientes «compran y venden en el exterior», un elemento importante para el fortalecimiento de la economía.

En todo este proceso de reactivación, los responsables bancarios coinciden en que han tenido un rol esencial los créditos ICO covid puestos en marcha por el Gobierno, una alternativa para cubrir esa liquidez, que no hubo tras la crisis de 2008. Ello ha permitido que esta solvencia haya estado más protegida, aunque como puso de relevancia Pablo Serratosa, presidente de Grupo Zriser, hay que mirar con ello no solo al presente sino también al futuro próximo. «Si no hay renovación de estos prestamos covid, va a haber situaciones tensas», afirmó el responsable empresarial. Esta misma preocupación planteó también Elisabeth Torrecillas, quien afirmó que la empresa valenciana ha sido muy ágil para beneficiarse de las ayudas puestas en marcha, pero ahora «la incertidumbre se encuentra en qué va a pasar cuando estas líneas de liquidez haya que devolverlas, si la compañía va a ser capaz o no».

Los participantes en el ‘Encuentro Club Cámara Valencia-Levante-EMV’ del pasado viernes, celebrado en el Club Diario Levante. | FERNANDO BUSTAMANTE

Fondos europeos

En este sentido, la llegada en los próximos meses del fondo de recuperación procedente de la Unión Europea supone un nuevo horizonte de oportunidades cuya gestión resultará fundamental para el futuro de España. Así lo aseguró el presidente de la Cámara de Comercio de València quien señaló que «hay que buscar un sistema en el que la economía privada pueda tener acceso a esos fondos lo antes posible», antes de mostrar su preocupación porque el Ministerio de Industria no estuviera en la comisión directa que tenía que llevar la crisis, ya que «la economía real es la que de verdad tiene que estar en estas decisiones».

«Los fondos son la oportunidad histórica para acercarnos a otras economías» que van por delante y para hacerlo «a una velocidad de vértigo», destacó Morata. Así, en esta misión, será necesaria como enfatizó Elisabeth Torrecillas, una agilidad mayor que la que hay hoy en la Administración, con personas dedicadas a esta gestión y especialmente permitiéndose que se pueda «adelantar el dinero y que luego se compruebe si se cumplen los objetivos».

Del mismo modo, el CEO de Ingeser, Ignacio Dusmet, coincidió en apelar también a que haya una buena distribución de las ayudas europeas, dando el Gobierno «confianza en la gestión de esos fondos, y dando confianza también a las empresas de que van a ir destinados de verdad a la industria, a la producción y también a la internacionalización», campo este último que no aparece reflejado con claridad en la documentación de las ayudas. Fue Pablo Serratosa quien remarcó que «el dinero hay que meterlo donde nos sea más eficiente», como puede ser en la fabricación, que es «la parte que tenemos más floja ahora».

Desde la perspectiva bancaria, para el responsable de Comercio Exterior y Tesorería de CaixaBank en la Comunitat Valenciana estos fondos van a permitir «crecer tanto en el ámbito nacional como en la internacionalización y eso va a ser positivo en la economía porque todos vamos a poder avanzar». «Todo esto va a influir en que vuelva de nuevo la alegría a la economía», apostilló. Por su parte, el director de Red de Empresas Territorial Este Banco Sabadell quiso insistir en que, dado que «las políticas tractoras del fondo de recuperación» no van relacionadas directamente con la internacionalización, cree que el adelanto «irá por la vía indirecta, en lo que tú puedas llegar a mejorar para luego internacionalizarte», apuntó Gómez.

Bancos fuertes para financiar

Pero para que este ‘salto’ al exterior sea posible, es necesario que los bancos actúen muchas veces como interlocutores en estos países foráneos, una realidad en la que Ignacio Dusmet relató que en muchos casos se «busca primero a los bancos de toda la vida» para estas aventuras externas. En este sentido, la directora del Departamento de Comercio Internacional de Caixa Popular quiso puntualizar cómo está cambiando el «paradigma de lo que era la banca tradicional» y, pese a que para las startups o business angels resulta más habitual la búsqueda de financiación alternativa a las entidades financieras, la mayoría de empresas acaban recurriendo a entidades tradicionales «si quieren saber cómo funciona ese país, qué producto es el mejor para garantizarse el cobro, qué riesgo tiene, cómo va la divisa...»

Ante esta importancia que siguen teniendo los bancos, el fenómeno de concentración financiera puede resultar clave a la hora de que una determinada entidad gane peso, especialmente cuando se habla del contexto internacional y de su papel en el mismo. «Se necesita que las entidades sean fuertes», remarcó ante ello Tino Santarremigia porque «siendo fuertes se puede apoyar más». En este marco, David Gómez insistió en que este «es un buen momento» para que concentraciones -como la que Caixabank y Bankia culminarán próximamente- se «organicen bien».

«Hay que hacer que un proyecto sirva como garantía»

«La banca desde siempre ha querido tener activos como garantías». Con esas palabras, el presidente de Grupo Zriser, Pablo Serratosa, hacía referencia a una de las principales desventajas que tradicionalmente se han encontrado iniciativas con riesgo a la hora de encontrar financiación en un banco, al ser tumbadas por los directores de Riesgo de las entidades por no tener algo tangible con lo que sustentarse. Frente a ello, el empresario pidió que se puede hacer «que un proyecto sirva como garantía», una mejora que podría ir enmarcada en el «cambio de paradigma» que las entidades bancarias están realizando en la actualidad. «Si se actúa más hacia el proyecto y menos contra los balances será una oportunidad», remarcó en esta línea el CEO de Ingeser, Ignacio Dusmet.