La venta de viviendas de obra nueva en la Comunitat Valenciana esquiva de momento la crisis y crece un 10 % pese a la incertidumbre económica, según advierten las consultoras inmobiliarias. La escasez de oferta tras una década con el sector inmobiliario paralizado por el estallido de la burbuja de 2008 ha multiplicado en los últimos meses la firma de operaciones. Los inmuebles de obra nueva son inmunes a las caídas de precios que están registrando los de segunda mano.

De hecho, el coste de los pisos de obra nueva se va a encarecer un 10 % por una normativa europea que entró en vigor el 15 de septiembre y que obliga a mejorar el aislamiento térmico y la eficiencia energética de los inmuebles, según advierten los promotores.

José Manuel Martínez Plaza, subdirector general de Olivares Consultores y director del Área Residencial, asegura que octubre fue el mejor mes de ventas de pisos de obra nueva del último año y noviembre ha seguido la misma tónica. Olivares Consultores comercializa en estos momentos 42 promociones de obra nueva en la Comunitat Valenciana con 3.500 viviendas. «El ritmo de ventas es muy bueno. Vendemos un 10 % más que el año pasado.

En octubre tuvimos mejores números que en 2019 pese a que este año no se ha celebrado la feria inmobiliaria Urbe», precisa Martínez Plaza. El responsable de la comercialización de las promociones de obra nueva de Olivares Consultores asegura que incluso están cerrando operaciones a distancia con compradores extranjeros y del centro de España que reservan apartamentos sobre plano.

«La mayoría de las ventas son a valencianos, pero también tenemos operaciones con clientes de fuera que están interesados en comprar segundas residencias en Benidorm», puntualiza. Olivares Consultores está vendiendo entre 50 y 60 viviendas de obra nueva al mes.

La situación es radicalmente diferente en el mercado de segunda mano. La segunda ola del coronavirus ha provocado un desplome del 13,5 % en este segmento en la C. Valenciana, según datos del Colegio de Registradores de la Propiedad. Las agencias inmobiliarias valencianas esperan un mercado de segunda mano convulso en los próximos meses ante la expectativa de los compradores de que los precios bajen.

El precio medio del metro cuadrado en las operaciones de compraventa de vivienda usada ha descendido un 11,8 % en la ciudad de València desde que estalló la pandemia y a la vez ha aumentado un 11,2 % en algunas zonas residenciales del resto de la Comunitat Valenciana como consecuencia del desplazamiento de la demanda. En obra nueva también están yendo bien las ventas de unifamiliares en las urbanizaciones que rodean la capital del Túria.

Los precios de los pisos de obra nueva no tienen margen de bajada porque las promotoras han comprado los solares muy caros por la falta de suelo de València. Además, el coste de la construcción se ha incrementado un 21 % en los últimos tres años por el aumento de los salarios de los obreros y de los materiales. Fuentes del sector precisaron que el precio del metro cuadrado construido en la capital del Túria ha pasado de 700 euros en 2017 a 850 euros ahora. A ese incremento hay que añadir el valor del suelo y las ganancias de las promotoras (que ronda el 15 %).

El nuevo Código Técnico de la Edificación va a provocar la subida del 10 % al establecer medidas de obligado cumplimiento para el ahorro de energía y para aumentar la seguridad de las viviendas en caso de incendio. En la práctica supone que las nuevas viviendas deben tener mejores revestimientos y carpintería metálica con rotura de puentes térmicos, un alto nivel de eficiencia en los sistemas de climatización y equipos alimentados con energías renovables para calentar el agua.