La consellera de Agricultura, Mireià Mollà, rechazó ayer el acuerdo adoptado por los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea de reducir en un 7,5% las capturas de la flota de arrastre en el Mediterráneo para el próximo año por ser «muy lesiva para los intereses del sector pesquero valenciano».

A la vista de esta situación, para «atenuar el impacto negativo» que la rebaja de las cuotas de pesca va a tener sobre los profesionales valencianos del mar, su intención es solicitar al Ministerio de Agricultura una revisión de la actual normativa estatal en materia pesquera, de tal manera que se contemplen mecanismos encaminados a mejorar la situación de los pescadores.

Por su parte, el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, manifiesta al respecto que se trata «de una muy mala noticia», aun si tiene en cuenta que la propuesta inicial de Bruselas contemplaba una reducción del 15% de los días de pesca autorizados para 2021 y se ha conseguido que esa rebaja sea del 7,5%. «Pero evidentemente no podemos estar contentos en absoluto y vamos a seguir en contacto permanente con la Secretaría General de Pesca», agregó.