Banco Sabadell se ha desprendido de los últimos activos tóxicos procedentes de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y ha obtenido cerca de 200 millones de euros en dos operaciones paralelas, según confirmaron a Levante-EMV fuentes conocedoras de las transacciones.

En una operación asesorada por Deloitte, la entidad financiera ha vendido una cartera de activos problemáticos de la CAM a la gestora de fondos estadounidense Kohlberg Kravis Roberts (KKR) por 130 millones de euros en una desinversión denominada Proyecto Aurora.

El otro movimiento es la venta de la cartera englobada en el Proyecto Explorer a la gestora Tilden Park por 65 millones de euros. Esta segunda cartera estaba formada por unos 250 millones de euros en créditos morosos de pequeñas y medianas empresas con colateral inmobiliario. Entre los finalistas a la compra quedaron Marathon, Waterfall, DE Show y Tilden Park. Este último finalmente resultó ser el ganador. También llegaron a pujar otros fondos como Deutsche Bank, Bain y el propio KKR.

Con las dos operaciones, Banco Sabadell ha cerrado página con la CAM, la entidad alicantina que se quedó en 2011 tras un rescate del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Con la venta, el banco se ha desecho de créditos problemáticos cubiertos por el esquema de protección de activos (EPA). El FGD le concedió este esquema de garantías en julio de 2011 con fecha de caducidad a mitad de 2021. El fondo público se encargaba de cubrir un 80 % de las pérdidas y la entidad financiera el 20 % restante.