La Unión Europea obvia los problemas sanitarios que está ocasionando su política fitosanitaria y, en lugar de recular, acelera la supresión de soluciones que los agricultores necesitan para combatir las plagas y enfermedades. Así lo entiende AVA-Asaja y advierte de que la última decisión de prohibir el Mancozeb a partir del 1 de junio de 2021 va a significar un especial mazazo para el sector, porque las alternativas que hay disponibles encarecerán un 25% los tratamientos y generarán resistencias rápidamente en cultivos mediterráneos como cítricos, frutales, hortalizas y viña.

Las enfermedades que podrán repuntar sus ataques a raíz de la eliminación del Mancozeb son, según destaca AVA-Asaja, la alternaria en los cítricos, la mancha foliar del caqui y el mildiu en la viña y determinadas hortalizas tales como el tomate, el pimiento o la cebolla.

Fungicidas fundamentales

El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, resalta que «el Mancozeb es un fungicida fundamental para la agricultura valenciana desde hace mucho tiempo debido a su bajo coste económico y a su extraordinaria eficacia. Por ello, si la UE suprime su uso, lo menos que puede hacer es destinar todos los recursos que sean necesarios para investigar y dotar al sector cuanto antes de soluciones alternativas con una contrastada fiabilidad». Por eso exige a Bruselas que no se limite a prohibir el Mancozeb únicamente a los agricultores europeos sino que extienda la restricción a las importaciones foráneas que entran en los mercados comunitarios: “Si los científicos han demostrado que representa un riesgo para la salud humana, tanto de los consumidores como de los aplicadores en los campos, la UE debería aplicar su prohibición a todos los alimentos, vengan de donde vengan».