«Somos una planta de referencia en el ámbito de la innovación ferroviaria de Europa y, sin duda, una empresa tractora en la Comunitat Valenciana que tira del empleo industrial y de las firmas auxiliares. Muy pocas compañías valencianas investigan, diseñan los productos, homologan y fabrican en nuestro territorio para todo mundo», explica Ortega. Asegura que la multinacional apuesta por una tecnología que garantiza la carga de trabajo, el empleo y planes de futuro como el uso de unidades ferroviarias propulsadas con hidrógeno, ya proyectadas para trenes de cercanías de EE UU. Sin apenas incidencia de covid-19 en su plantilla el centro de Albuixech «trabaja con tranquilidad y estabilidad», apunta. Le preocupa «poder formar empleados capaces de afrontar los puestos requeridos en secciones de electricidad, soldadura o calderería. No es fácil encontrar estos últimos oficios y se tiene que acudir a la FP dual para la preparación de jóvenes que se incorporen a la compañía», explica este soldador procedente de los extintos astilleros Unión Naval Levante (Grupo Boluda).