Tras más de dos años de tira y afloja entre la Conselleria de Economía y los supermercados valencianos, el Consell dio luz verde ayer al Plan de Acción Territorial Sectorial del Comercio (Patsecova), una herramienta para ordenar la expansión del comercio según su impacto territorial y ambiental, fijando dónde pueden implantarse nuevos establecimientos y dónde no y estipulando los trámites a cumplir.

La disputa durante todo este tiempo ha sido dónde situar la línea a partir de la cual un comercio es considerado de «impacto territorial». Hasta la llegada del Patsecova eran aquellos que abarcaban más de 2.500 metros cuadrados, y el plan lo limitaba inicialmente a 1.000. Esa reducción se topó con la oposición frontal de la asociación valenciana de supermercados (Asucova), ya que afectaba a gran número de estos establecimientos, que superan en su inmensa mayoría los 1.000 metros de superficie.

Tras meses de enquistamiento en las negociaciones, ayer finalmente se aprobó el plan gracias a un acuerdo salomónico. Ni los 2.500 metros previos al Patsecova ni los 1.000 planteados al inicio del proyecto, sino 1.750. Así, finalmente la «superficie mínima establecida para la clasificación de los proyectos comerciales» a partir de la cual se considerarán de impacto territorial se sitúa en 1.751 metros cuadrados.

Centros comerciales

Como consecuencia, los supermercados esquivarán el golpe del Patsecova, que sin embargo sí afectará a los grandes centros comerciales. «La redefinición encaja con el modelo de supermercados valencianos», celebraba ayer Pedro Reig, director de Asucova, en declaraciones a este diario. Según defiende, «la bajada a 1.000 metros no tenía sentido» ya que «no solucionaba el problema del sector y ralentizaba las inversiones», y admitió que era «el principal punto de discordia».

Además de elevar el tamaño, Asucova mostró su satisfacción por que la norma «matiza el concepto de superficie comercial», excluyendo del cómputo de los metros cuadrados los aparcamientos, las zonas de paso o el tramo comprendido entre la entrada y la zona de cajas de pago, lo que favorece a los ‘súpers’.

En cualquier caso, el Patsecova no entrará en vigor hasta dentro de ocho meses, ya que Economía ha fijado una moratoria hasta el 1 de septiembre «para que los municipios tengan el tiempo suficiente para analizar la norma» y presentar alegaciones, lo que inquieta a Asucova y tampoco gustó al pequeño comercio, que reclamó su entrada en vigor «ya».

Pese a todo, Confecomerç se mostró satisfecha por la aprobación de un plan «necesario para regular la implantación comercial y evitar la saturación» en un contexto de grave crisis del sector y pidió que vaya acompañado de un presupuesto para su desarrollo, para lo que volvió a pedir una reunión con el Consell.

El Consell remarcó que el Patsecova «es el primer plan territorial que sirve para ordenar un sector económico privado» y que asegura «los objetivos de calidad de vida y desarrollo sostenible» que contempla la ley del comercio valenciano. «El plan incide en la protección y fomento del pequeño comercio, las pequeñas productoras agrícolas y las pymes industriales afectadas por la evolución de los grandes grupos de distribución».