El año de la pandemia provocó una enorme sangría en el mercado laboral y rompió la racha de mejora que experimentaba la economía valenciana en la fase de recuperación posterior a la Gran Recesión iniciada en 2008. 2020 se cerró con menos afiliados a la Seguridad Social, más parados y menos contrataciones, según los datos hechos públicos ayer por los ministerios de Trabajo y de Inclusión y Seguridad Social.

La destrucción de empleo en la Comunitat Valenciana fue de calado, dado que la afiliación a la SS en el año se redujo en 16.025. No obstante, dado el tamaño de su economía, la pérdida es mucho menor de lo que sería normal. En concreto, un 4,4 % de los 360.105 puestos de trabajo que desaparecieron en toda España. La cifra es muy inferior a los 75.716 de Cataluña, los 71.749 de Madrid o los 51.018 de Andalucía, pero también está por debajo de País Vasco (21.460), Canarias (45.743), Baleares (18.237), Castilla y León (16.520) y Galicia (18.098). La mejor evolución de la pandemia en la Comunitat Valenciana, que, hasta ahora, se había librado de muchas de las severas restricciones que otras autonomías habían tenido que aplicar, sobre todo en hostelería, puede explicar parcialmente la menor incidencia en el empleo. De hecho, en diciembre, la región elevó la afiliación a la SS en un 0,14 %.

Donde los datos son malos sin paliativos es en el paro registrado, que el año pasado aumentó en la Comunitat Valenciana en un 22,41 % al sumar 80.137 desempleados y cerrar el ejercicio en 437.701. El porcentaje es muy similar al del conjunto de España, donde se situó en el 22,90 % al aumentar esta estadística en 724.532 parados, lo que dejó la cifra global en 3,88 millones de personas. En este caso, el dato valenciano está un poco por encima de lo que suele representar su PIB en España: un 11 % por algo menos del 10 %. La provincia más afectada en términos anuales es también la más expuesta al turismo: Alicante, que cerró 2020 con 38.036 parados más, por los 36.497 de Valencia y los 5.604 de Castelló.

Solo en el mes de diciembre, los desempleados aumentaron en 4.030 en la autonomía, un 0,93 % más. En ese período, la mayor parte de los nuevos parados provenía del sector servicios, que aportó 1.806, por 975 la construcción y 913 la industria.

Las contrataciones también fueron a la baja. En relación a noviembre se produjo un descenso de 15.547 en la autonomía, y eso que diciembre es el mes de la campaña navideña y de jornadas comerciales como el ‘Black Friday’. Se formalizaron 144.031 en el mes y solo 12.269 fueron indefinidos. En términos interanuales, el descenso fue de 10.740. Solo un 6,94 % de disminución. Un porcentaje muy inferior al 22,13 % del conjunto de España, donde se firmaron 385.185 contratos menos que en 2019.

Los datos hechos públicos ayer no reflejan la situación real porque no incluyen a los afectados por expedientes temporales de regulación de empleo. En relación con esto, la patronal autonómica CEV recordó que a cierre de 2020 aún había en la Comunitat Valenciana 47.150 personas incluidas en un ERTE. En España esa cifra subía a 755.000.Por otro lado, del total de parados en la autonomía, solo 222.937 -es decir, el 51 %- eran beneficiarios de una prestación por desempleo.