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La Comunitat Valenciana pierde otras 68 oficinas bancarias en solo 3 meses

Los ciudadanos de la autonomía incrementan en 639 millones el volumen de depósitos en septiembre de 2020 respecto a junio

Bankia es una de las entidades con una red de oficinas más amplia en la C. Valenciana. | LEVANTE-EMV

En solo tres meses, la Comunitat Valenciana ha perdido 68 oficinas bancarias. Los últimos datos del Banco de España son ilustrativos de la situación. Al cierre del segundo trimestre de 2020, la red de establecimientos financieros en la autonomía era de 2.256, mientras que al finalizar septiembre esa cifra había bajado a 2.188. Por tanto, 68 menos. No es una dinámica singular de la Comunitat Valenciana. En el conjunto de España, el número de sucursales se redujo en el mismo período en 579, al pasar de las 23.340 de junio a las 22.761 de septiembre.

La reducción de la red de oficinas viene de lejos. El tope en la Comunitat Valenciana se alcanzó en 2008, justo cuando empezaba la Gran Recesión. Entonces había 5.061. Llegó la reestructuración financiera que acabó con la mayor parte del sistema valenciano y el número de sucursales es ahora el 44 % de lo que fue. Es decir, que ha desaparecido más de la mitad.

Y la cosa no se quedará ahí, porque la banca se encuentra en medio de otro proceso de concentración que comportará un nuevo recorte de locales para ganar rentabilidad y hacer frente a un modelo de negocio donde la presencialidad está perdiendo terreno a marchas forzadas frente al mundo digital. Es lo que empezará a suceder este mismo año cuando se consume, presumiblemente al finalizar el primer trimestre, la fusión entre CaixaBank y Bankia, las dos con sede social en València. La unión entre Unicaja y Liberbank en principio tendrá escaso eco en la autonomía, donde tienen una presencia testimonial, pero queda por ver qué hacen Sabadell y BBVA, que abortaron su intento de unión en noviembre. A sus problemas estructurales, la banca ha añadido los efectos de la crisis del coronavirus, que anuncia un incremento considerable de la morosidad. De ahí también los movimientos en el sector, que buscan un recorte de los costes mediante el cierre de oficinas y la reducción de plantillas.

Los datos del Banco de España, por otro lado, dejan constancia, asimismo, de cómo en el tercer trimestre, pese a que fue una etapa de menos restricciones que el segundo por la llegada del verano y la tregua que dio por encontes la covid-19, los valencianos incrementaron sus depósitos bancarios en 639 millones. Se situaron en 118.812 millones.

Por su parte, los valencianos sí redujeron el volumen global de los créditos que tienen con las entidades financieras. En concreto, pasaron de 113.026 millones en junio de 2020 a 110.994 en septiembre del mismo año, lo que implica un recorte de 2.032 millones.

Los depósitos a plazo fijo caen en casi mil millones

Los depósitos a plazo fijo experimentaron en el tercer trimestre de 2020 un descenso en la Comunitat Valenciana de casi mil millones de euros, en concreto de 991. En tres meses han bajado de 15.192 millones a 14.201. La disminución viene de lejos y está claramente vinculada a los tipos de interés, que están por los suelos, lo que impide que la banca pueda remunerar a sus clientes por el dinero que les guarda. En consecuencia, los depósitos a la vista han subido hasta los 99.901 millones desde 98.885, lo que implica algo más de mil millones.

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