Pese al impacto de enormes proporciones que está teniendo la crisis del coronavirus, las matriculaciones de embarcaciones de recreo experimentaron un incremento del 5,3 % en la provincia de València durante el año pasado, según los datos hechos públicos ayer por la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen). El número de este tipo de barcos matriculados en la zona pasó de 199 en 2019 a 210 en 2020. La provincia de Castelló registró un incremento del 12,73 %, al subir de 55 a 62. Estos aumentos contrastan con el descenso del 21,45 % de Alicante -de 429 a 337-, muy por encima de la bajada del 11,1 % -de 6.080 a 5.404- de la media española.
Aunque es una de las autonomías más golpeadas por la crisis, debido a su dependencia del sector turístico, Baleares se situó ligeramente por debajo de la media en la disminución de las matriculaciones, con una bajada del 10,99 %, al pasar de 1.164 a 1.020. Supone el 18,87 % del total, mientras que Valencia se queda en el 3,89 % y Alicante, en el 6,24 %. La segunda posición corresponde a Barcelona, con un 9,44 %, aunque experimentó un recorte del 22,73 %: de 660 a 510.
De las 5.404 embarcaciones matriculadas el año pasado en España, la parte más reducida corresponde a las que tienen más de 16 metros de eslora, que sumaron 55, frente a las 63 del año precedente. El grueso, cómo no, lo constituyeron los barcos de menos de seis metros, que se quedaron en 3.825 unidades, con una disminución del 9,9 %. Los navíos de entre 8 y 12 metros de eslora bajaron un 13,9 % y pasaron de 498 a 429.
