El coronavirus ya provoca una de cada cuatro bajas laborales en la Comunitat Valenciana. Las cifras de incapacidad temporal (IT) en los centros de trabajo de la autonomía se dispararon hasta las 508.417 incidencias entre febrero y octubre de 2020, lo que supera con creces todas las registradas a lo largo del ejercicio anterior, que se situaron en 436.910. Tal como reflejan los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el tirón del 16 % de las bajas laborales totales desde el inicio de la primera ola de la pandemia es un porcentaje que aumentará con toda seguridad cuando se conozcan los resultados de cierre del ejercicio 2020.
De los mencionados 508.417 expedientes por incapacidad temporal entre febrero y octubre, algo más de 131.300 tienen que ver exclusivamente con el efecto del virus, indican las estadísticas de la Seguridad Social. Las ausencias laborales registradas en los centros de trabajo debido a la temible pandemia arrojan también otras conclusiones preocupantes. Así, la ratio que determina la relación de cotizantes de la Seguridad Social y empleados en situación de IT se dispara hasta los 535 por cada 10.000 afiliaciones en la provincia de València. En la Alicante esa relación es de 609 y en Castelló, de 771 trabajadores.
En medios patronales y sindicales preocupa esta situación , ya que obliga a continuas «reorganizaciones de trabajo», según fuentes empresariales. Existen muchas tareas que no se pueden hacer de forma telemática, con lo que algunos trabajadores tienen graves dificultades para tomar precauciones. Por otro lado, llama la atención el aumento de IT entre trabajadores jóvenes.
Contingencias comunes
Según Daniel Patiño, secretario de acción sindical de CC OO-PV, «tampoco tiene sentido» que la inmensa mayoría de las incapacidades temporales se tramiten por contingencias comunes (es decir, por accidente o enfermedad externa al trabajo ) y no por contingencias profesionales (bajas que tienen su origen en el entorno laboral). El dirigente sindical advierte de las pérdidas de posibles prestaciones para los trabajadores y sus familiares; por ejemplo, en la tramitación de pensiones de viudedad si se produce la muerte de trabajadores como consecuencia del coronavirus. «La Seguridad Social reconoce con cuentagotas como contingencias profesionales las bajas de trabajadores por efecto de la covid-19», lamenta Daniel Patiño.
Situación en España
La situación en el resto del Estado resulta también alarmante. Hasta la segunda ola de coronavirus se cursaron en toda España 1.877.237 bajas laborales por el impacto de la pandemia, que representa alrededor de un tercio de las incapacidades laborales globales del período febrero-octubre de 2020, cuando la Seguridad Social tramitó 5.946.000 expedientes a personas ocupadas. El porcentaje de la media de España (casi un tercio de las bajas laborales tiene que ver con la covid) es, por tanto, mayor que en la Comunitat Valenciana.
Menos empleo en comercio y hostelería y más en el sector público
Siete de cada diez empleos perdidos en España durante la pandemia pertenecían al comercio y la hostelería, un porcentaje que es algo superior en la C. Valenciana. Entre las ramas de actividad cuyo nivel de empleo ha disminuido durante el año 2020, respecto a 2019, destaca el de servicios culturales y otros, con un descenso de un 6,1%. Por amplia diferencia, la mayor pérdida absoluta de empleos en España se ha anotado en los citados ámbitos del comercio y hostelería, con 496.100 menos. Mientras tanto, la Comunitat Valenciana ha creado, en plena pandemia, empleo público. Este ha reflejado un crecimiento del 6,7% interanual, (19.300 puestos) y han aumentado los autónomos, con una subida del 2,7%; es decir, 5.400 más, según Adecco.
