Tras el fuerte repunte registrado entre agosto y septiembre, la economía de la Eurozona volvió a terreno negativo durante el último trimestre de 2020 con una caída del 0,7% (del 0,5% en el conjunto de la UE) respeto al trimestre anterior, según los últimos datos publicados ayer por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). La oficina europea achaca la evolución al impacto de las restricciones impuestas por los Estado miembros para frenar la segunda ola del covid.

«Colapso en el segundo trimestre, fuerte repunte en el tercero. En este último, el PIB vuelve a ser ligeramente negativo. Esperanza e incertidumbre en este inicio de 2021», valoró el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni, que presentará las nuevas previsiones económicas de invierno la próxima semana. Los nuevos datos de Eurostat confirman que este ligero declive, provocado por las medidas restrictivas para contener el covid19, se produce tras un fuerte repunte en el tercer trimestre del año –del 12,4% en la Eurozona y del 11,5% en el conjunto de la UE- y la mayor caída –del 11,7% en la Eurozona y 11,4% en la UE- registrada desde Eurostat empezara a recabar datos en 1995.

En cuanto a la estimación de crecimiento anual para 2020, Eurostat sitúa la caída del PIB en un 6,8% en la Eurozona y en el 6,4% en el conjunto de la UE. Según este cálculo, y de acuerdo con los datos disponibles, España fue el país que sufrió el mayor retroceso (-9,1%), seguido de Austria (-7,8), Italia (-6,6%), Portugal (-5,9%), Francia (-5%), República checa (-5%) y Bélgica (-4,8%). Los países que mejor consiguieron aguantar, mientras tanto, fueron Lituania (-1,3%) y Letonia (-1,7%). Alemania por su parte consiguió limitar el retroceso al 3,9%.