La pandemia fulmina uno de cada siete negocios valencianos hasta septiembre

La pandemia ha provocado que más de 63.000 negocios hayan tenido que bajar su persiana entre enero y septiembre de 2020 en la Comunitat Valenciana. Una cifra que supone, sumando empresas y autónomos, la desaparición de casi el 14 % del tejido empresarial valenciano, que empezó el año con más de 134.000 mercantiles y 338.000 trabajadores por cuenta propia. Es decir, el virus se ha llevado por delante a casi uno de cada siete, según los datos aportados por una «estadística experimental» sobre demografía de empresas publicada ayer por primera vez por el INE y que, al filtrar por ramas de actividad, permite constatar el diferente impacto que ha tenido el coronavirus según sectores, donde la hostelería y el pequeño comercio se llevan la peor parte.

La autonomía contaba al inicio de enero del pasado año con 134.876 empresas, de las que tras el tercer trimestre solo sobrevivían 110.057. Las 24.819 restantes, casi un 20 %, se han quedado por el camino a medida que la pandemia, y con ella las restricciones, persistían. La evolución de la tasa de supervivencia muestra una tendencia hacia la estabilización de los cierres de empresas tras el terremoto inicial , ya que el grueso se produjo sobre todo entre hasta el 1 de abril (16.000 disoluciones), frente a las cerca de 4.000 del segundo y del tercer trimestre.

También se desprende una clara correlación entre el tamaño de la compañía y su capacidad de resistencia económica. De las 1.183 sociedades con más de un centenar de trabajadores que operaban a inicios de 2020 en la Comunitat Valenciana, siguen activas 1.155 (97,6 %) y han caído 28. Por el contrario, de aquellas con hasta cinco empleados (la inmensa mayoría del ecosistema empresarial valenciano), una de cada cuatro han cesado su actividad, pasando de 101.315 a 78.714. Dicho de otra forma, los microcomercios aglutinan nueve de cada diez del total de cierres registrados por empresas valencianas.

Los trabajadores por cuenta propia, por su parte, también han sufrido las consecuencias de la pandemia, aunque en una proporción menor. Hasta octubre se han registrado 38.716 ceses de actividad de autónomos valencianos (11,5 %).

Se cumple el augurio hostelero

Por sectores, tanto en empresas como en los trabajadores por cuenta propia, aquellos más afectados han sido la hostelería y el pequeño comercio. De las 63.535 compañías y autónomos que han disuelto sus negocios, 19.998 pertenecían a estos ámbitos. Un total de 5.098 empresas y 5.320 autónomos del canal horeca han cerrado, mientras que en el comercio minorista han sido más los trabajadores por cuenta propia (6.482) que empresas (3.098).

Unas cifras que certifican las previsiones de la hostelería valenciana, que alertaba hace meses de la pérdida del 30 % de su tejido empresarial y que hasta octubre se situaba en un 27 %. Su previsión es que, con la reciente clausura de su actividad, el porcentaje se eleve hasta el 50 %.

Un cierre que también está dañando a toda la cadena de valor ligada a la hostelería, como el sector cárnico, que asegura que sin bares y restaurantes abiertos ha perdido el 20 % de sus ventas, por lo que reclama «apoyo institucional» para salvar los cientos de empleos que genera en la Comunitat.

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