Caixa Popular logró unos beneficios de 13 millones de euros en 2020, un 7% menos que en el ejercicio anterior, tras realizar unas dotaciones de 10,36 millones. Unos resultados que, después de impuestos, ascienden a 10 millones. Durante el año marcado por la pandemia, a diferencia del resto de entidades del sector, el plan de expansión se mantuvo con nuevas oficinas en la calle Amadeo de Saboya de València y en la localidad de L’Eliana, resalta la entidad valenciana en un comunicado.

Para 2021 tiene previstas otras dos aperturas en el primer trimestre: una de ellas en el centro de València, en la calle Cirilo Amorós, y otra en Dénia (Alicante). Su red alcanzará así 77 oficinas repartidas por las principales poblaciones con horario de mañana y todas las tardes con cita previa.

Paralelamente, Caixa Popular continuó en 2020 con una política activa a la hora de ofrecer financiación a las empresas, cooperativas, comercios, autónomos y familias valencianas. En concreto, cerró el año con unos depósitos de 1.941 millones de euros, lo que representa un incremento anual del 24%. Las inversiones crediticias se situaron en 1.307 millones, lo que implica un crecimiento del 15% respecto a 2019.

Las dotaciones al fondo de insolvencia de 6,9 millones de euros situaron la cobertura total de la morosidad en un 76,3%, con un descenso del ratio de mora hasta el 4,1 %.