La repercusión de la crisis sanitaria ha dejado huella en la actividad de las empresas del metal al provocar una caída de la facturación del 17 % en 2020 respecto al año anterior, según recoge el informe sobre el ‘Impacto de la Crisis Sanitaria en el Sector del Metal Valenciano Año 2020’ elaborado por la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval).
La muestra representa a todos los sectores de la industria, instalaciones, venta y reparación de vehículos, y comercio del metal. Según informó ayer la organización en un comunicado, aunque todos los sectores han experimentado disminuciones similares, el peor dato lo registra la venta y reparación de vehículos al sufrir un descenso del 20,6 %, indicador que ha sido menor en el comercio del metal, situado en un 11,6% menos. El año 2020 se ha saldado también con una pérdida de 10.122 empleos en el último trimestre respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra supone un retroceso del 5,07% al pasar de 200.000 empleos en la Comunitat Valenciana a 189.591.
Con esta disminución de la actividad productiva, las empresas del metal otorgan un 5,8 a la situación sobre una base de 0 a 10. En enero se partía con una desaceleración del crecimiento de la economía que provocó un descenso de la valoración del 7,5 al 6,1 de enero a febrero, mientras que en marzo, con el confinamiento, cayó al 3,8. Este es el índice más bajo registrado de la serie histórica recogida por Femeval en su Informe de Coyuntura Trimestral.
Luego, la nota ha ido mejorando paulatinamente, pero el mantenimiento de la incertidumbre ha detenido esta mejoría al quedarse estabilizada en el mismo nivel desde septiembre. Ahora, las expectativas para el primer trimestre de 2021 se mantienen en un «tono neutral».
