La industria de la Comunitat Valenciana resistió con mayor brío que la del conjunto de España el duro año de la covid, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El IPI, el índice que mide la producción en el sector secundario, bajó al cierre de 2020 un 5,8 % en la autonomía, cerca de la mitad que el 9,1 % en que lo hizo el de España. De hecho, el dato valenciano es el tercero mejor del país y solo se ve superado por dos autonomías que no figuran entre las principales de la industria nacional: Extremadura (-0,3 %) y Murcia (-2,5 %). Potencias en esta actividad como Cataluña o el País Vasco experimentaron bajadas de mucho mayor calado, concretamente del 9,3 % y el 14,1 %, en cada caso.

El dato de cierre del año pasado se produce después de que diciembre, no afectado por las restricciones impuestas tras el inicio del año por la expansión de la pandemia, registrara un aumento de la producción industrial en la Comunitat Valenciana del 9,9 %, solo por detrás del 25,2 % de Extremadura y del 15 % de Castilla y León. La media nacional se quedó en el 2,9 %.

Los datos del servicio estadístico de la Generalitat ponen de manifiesto que el descenso del citado índice se dio en todos los grandes ámbitos de la industria, aunque el menos afectado fue la energía, con una bajada de seis décimas, seguida de los bienes intermedios, con 4,1 puntos de disminución. El desplome de mayor consideración se produjo en los bienes de consumo duradero, con un menos 17,1 %, seguidos por los bienes de equipo, con una caída del 13,4 %. Los bienes de consumo no duradero, entre los cuales se encuentra la potente industria agroalimentaria valenciana, se quedaron en la media del 5,8 % y la industria manufacturera disminuyó un 6,9 %.