En el último medio siglo, el Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunitat Valenciana se ha triplicado, pero la autonomía ha perdido posiciones tanto en riqueza por habitante como en productividad, según un informe publicado ayer por el Consejo General de Economistas y la Cámara de Comercio de España.
Desde 1975, el PIB valenciano ha crecido a una media del 2,55 % anual, ligeramente por encima de la media española, que se situó en el 2,39 %. Fue la séptima autonomía con una mejor evolución, por encima de Cataluña, que, con el 2,40 %, ocupó la décima posición. El PIB valenciano era en 1975, el año de la muerte del dictador Franco, de 36.802 millones de euros. Esa cifra fue creciendo quinquenio a quinquenio hasta alcanzar los 111.202 en 2019. Por tanto, la cifra inicial se ha triplicado. En esos más de cuarenta años, solo entre 2010 y 2015 se registró una contracción, al bajar de 102.598 a 100.488 millones.
El PIB per cápita, por su parte, solo se ha duplicado en el mismo período. En 1975 era de 11.061 euros y en 2019 había subido hasta los 22.243. Se trata de un incremento anual del 1,60 %, que sitúa a la Comunitat Valenciana en decimocuarta posición en subida, solo por delante de Asturias, Cantabria, Baleares y Canarias. La media nacional estuvo en el 1,75 %. El PIB per cápita valenciano bajó del puesto 10 al 12. El PIB por ocupados, que mide la productividad en el trabajo, creció en dicho período menos del doble. En concreto, de 29.775 a 52.792 euros. En la media española, el aumento ha sido de 32.173 a 58.526. El dato valenciano está bien lejos de los 76.495 euros del País Vasco o los 73.189 de Madrid. En 1975, la Comunitat Valenciana ocupaba la décima posición del ranking nacional en esta magnitud, mientras que en 2019 había bajado a la décimotercera plaza.
