El titular del juzgado de Instrucción número 31 de Madrid ha procesado al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y a otras 16 personas, físicas y jurídicas, por posibles delitos de corrupción en los negocios, blanqueo de capitales y presunta elusión fiscal.

En el auto conocido ayer, el juez Antonio Serrano-Arnal da por concluida la instrucción del caso, que desde 2015 investiga el origen del patrimonio del exministro, una decisión que podrá ser recurrida por las partes bien ante el mismo juzgado o ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Entre las conductas bajo sospecha se encuentran los contratos publicitarios de Bankia adjudicados a las agencias Zenith y Publicis durante el mandato de Rato al frente de la entidad, y que, según los investigadores, podría constituir un presunto delito de corrupción entre particulares.

El presunto delito de blanqueo de capitales se remonta a una investigación iniciada en 2006 por la Agencia Tributaria, sobre la repatriación a España de fondos y en la que figuran como imputados, además de Rato, el abogado Domingo Plazas, la firma Plazas Abogados, su presunto testaferro Miguel Ángel Montero y su excuñado, Santiago Alarcó. A través de una serie de sociedades pantalla Rato, siempre según el juez, habría introducido en España 7,8 millones entre 2006 y 2014.