La tercera ola de la covid-19, que ha golpeado con fuerza en la Comunitat Valenciana en febrero, con las restricciones que han obligado al cierre de la hostelería, ha tenido un dramático impacto en el mercado laboral de la autonomía. Según los datos hechos públicos esta mañana por el Ministerio de Empleo, el número de parados registrados aumentó en dicho período en 8.363 personas, un 1,87 % más que en enero, mientras que el incremento interanual (89.896) fue del 24,54 %. La Comunitat Valenciana fue la segunda con un peor comportamiento tras Andalucía (14.418) en un mes en el que en el conjunto de España el desempleo anotado en las oficinas de los servicios de empleo públicos fue de 44.436. Un 1,12 % más.

El dato de febrero incidió principalmente en la provincia de Valencia, donde se registraron 4.804 parados más, seguida de Alicante (2.388) y Castelló (1.171). Por sectores económicos, la actividad más damnificada fue los servicios, singularmente afectados por el cierre de la hostelería, la reducción de horario en el comercio y las trabas a la movilidad. Así, este sector aumentó en número de parados en 7.844, mientras que en la agricultura lo hizo en 429 y en la industria, en 127. Por contra, la construcción experimentó un descenso de 489.

Los malos datos de paro registrado tuvieron su correlación con el de los contratos firmados en febrero. En la Comunitat Valenciana se suscribieron 110.699, es decir 20.158 menos que en enero y 40.424 por debajo de los que se formalizaron en el mismo mes de 2020, justo antes de que el 14 de marzo el Gobierno decretara el estado de alarma para hacer frente al pandemia del coronavirus.