Power Electronics mantiene sus planes para la gigafactoría pese al revés que supone el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez. La multinacional valenciana (que tiene su sede principal y terrenos para crecer en Llíria) lidera el consorcio en el que se han integrado otras 22 empresas: Ford, Stadler, Iberdrola (que también está en el proyecto de Barcelona), Zeleros, UBE, CEV Technologies, Idom, Ampere Energy, Nutai, Astondoa, Grupo Segura, Endurance Motive, Fácil Solutions, Grupo Valautomoción, Grupo Gimeno, Inelcom Technology, Itera Mobility Engineering, Hess, Infamol, Mettecno, Torrecid y Witrac. Además, se han implicado en el proyecto el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), el Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València (Icmol) y el Instituto Tecnológico de Química de la Universitat Politécnica de València (ITQ).

David Salvo, CEO de Power Electronics, destacó hace dos semanas que si el proyecto sale adelante significará «asegurar el futuro de la industria del automóvil en España». «Esta propuesta es la más ambiciosa de todas las que se han presentado hasta la fecha en Europa. No se trata solo de una iniciativa industrial impulsada por varias empresas con la ayuda de entidades públicas, es un proyecto basado en la generación de conocimiento con carácter privado y público en el que las universidades van a disponer del centro de investigación más avanzado del mundo». La Generalitat Valenciana ya ha presupuestado para este año un millón para un centro de investigación de baterías vinculado al proyecto. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, visitó hace dos días las instalaciones de Power Electronics, respaldando el trabajo de la empresa.

El Gobierno ha apostado por Barcelona para la primera planta española de baterías para el coche eléctrico a la que aspiraba Valencia. El Ejecutivo ha impulsado con Seat e Iberdrola un consorcio público-privado para instalar la fábrica de pilas para el automóvil cerca de Martorell. A pesar del anuncio, la Generalitat Valenciana confía en que el proyecto para una gigafactoría de baterías liderado por Power Electronics saldrá adelante. El proyecto valenciano implica 2.000 millones de euros de inversión y 3.000 empleos. Power Electronics rechazó ayer valorar el anuncio del Gobierno. La Unión Europea impulsa el desarrollo de 10 gigafactorías de baterías para todo el continente y València compite con un consorcio vasco-catalán y con Barcelona por una de ellas. El sector duda de que haya espacio para más de una de estas plantas en España, por lo que la apuesta del Gobierno por la provincia catalana lastra la opción valenciana. La Generalitat catalana impulsó el proyecto de Barcelona para compensar la pérdida de empleo por la anunciada marcha de Nissan.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció ayer la elección de Barcelona en el 28 Congreso Federal UGT-FICA. Reyes Maroto declaró: «Anuncio que el Gobierno va a crear un consorcio público-privado con Seat-Volkswagen e Iberdrola abierto a otros socios para montar la primera fábrica de baterías en España. Ello va a permitir que fabricantes como Seat, que ha anunciado una proceso de transformación de la planta de Martorell hacia los vehículos eléctricos, cuente con una planta de baterías cerca». Así, el proyecto «va a permitir desarrollar un conjunto de actuaciones que garanticen que existan en España las infraestructuras, instalaciones y mecanismos necesarios para fabricar de forma autónoma y competitiva un vehículo eléctrico conectado completo. Un compromiso del Gobierno para que España siga siendo líder en la industria del automóvil a nivel mundial apostando por una movilidad sostenible», añadió. La titular de Industria incidió en que el consorcio formará parte del primer PERTE (Programa estratégico para la recuperación y la transformación económica) que tiene como objetivo la transición hacia el vehículo eléctrico y conectado.

Fuentes de la Generalitat incidieron en que el anuncio de Maroto no afecta a los planes de la gigafactoría valenciana. «Todo está igual que estaba. Nuestro proyecto suma a la estrategia española para el impulso del coche eléctrico», subrayaron.

Un consorcio vasco-catalán liderado por InnoEnergy es el tercer competidor por la gigafactoría de baterías del coche eléctrico. InnoEnergy es una empresa financiada en parte por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) para fomentar el desarrollo energético sostenible en Europa. La compañía cuenta con 24 socios (grandes industrias de la energía, universidades y centros de investigación) y tiene su sede española en Barcelona.

El proyecto de InnoEnergy comprende toda la cadena de producción de las baterías: desde la extracción de hidróxido de litio en Extremadura a la fabricación de celdas (el componente principal que almacena la energía) en el País Vasco y el ensamblaje final en Navarra. El consorcio, que se llama Battchain, necesita una inversión de 1.200 millones de euros y aspira a generar un volumen de negocio de 2.400 millones de euros en 2030.