Colorker Group ha puesto a trabajar a los miembros de su comisión de igualdad para renovar y actualizar su plan «para el establecimiento y desarrollo de políticas que integren la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, sin discriminar directa e indirectamente por razón de género, así como en el impulso y fomento de medidas para conseguir la igualdad real en el seno de nuestra organización, estableciendo la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres como un principio estratégico de nuestra política corporativa y de recursos humanos», explica el consejero delegado de la firma, Manuel Ángel Murillo. Un plan que se puso en marcha en 2018, cuando no existía obligación legal de tenerlo.
Esta iniciativa se ha puesto en marcha después de un profundo análisis de la compañía que ha revelado que la representación de la mujer se limita, según datos del pasado 1 de enero, a solo al 16,43 % de los 292 empleados. Eso sí, en el departamento de finanzas y administración, según se destaca en el informe, la presencia de trabajadoras alcanza el 92,31 %. Es decir, se trata de un área integrado prácticamente por mujeres.
A la hora de analizar el nivel de estudios de la plantilla de Colorker Group se ha observado que el 62,20 % de los hombres únicamente poseen estudios primarios, mientras que el 60,42% de las mujeres cuentan con un nivel de estudios universitarios. «Ello, nos hace concluir que las mujeres ocupan mayoritariamente puestos de trabajo que requieren de un mayor nivel de formación vinculado a trabajos administrativos y técnicos, quedando en minoría en puestos vinculados con la producción y la logística. Prácticamente no encontramos datos porcentuales significativos a destacar, en cuanto a la realización de contratos indefinidos ya que, de 54 mujeres en plantilla, 44 lo son con contrato indefinido, y de 264 hombres, 242 lo son con contrato indefinido», se subraya en el informe.
También destaca que la tipología de horario preferido por los hombres y las mujeres que trabajan en Colorker Group es la jornada partida: el 68,52 % de las mujeres prestan su jornada en horario de jornada partida (relacionado con sus puestos de trabajo y nivel de estudios), respecto al 37,12 % de los hombres. En este sentido se especifica que, precisamente, la conciliación es uno de los objetivos del plan de igualdad de la firma para, mediante la flexibilidad de horario, «apostar por conciliar mejor la vida profesional y la familiar». De hecho, también se subraya que el 100 % de los casos de reducción de jornada laboral en Colorker Group están atribuidos a mujeres.
Otro dato destacable en el citado informe es que no existe discriminación retributiva entre los hombres y mujeres que ocupan los distintos puestos de trabajo en la empresa, aunque se especifica que sí existen cuatro departamentos «en los que la diferencia salarial supera los 20.000 euros, siendo la media mayor la de los hombres, debido a que el puesto de dirección de departamento es ocupado por un hombre».
El plan de igualdad de Colorker Group tiene se ha marcado como principales objetivos avanzar en la igualdad de oportunidades y trato entre hombres y mujeres, integrar todavía más la perspectiva de género en la gestión de la empresa, facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral de todos los empleados, fomentar la corresponsabilidad entre hombres y mujeres, y garantizar la igualdad de retribución para trabajos de igual valor. Además, también se pretende garantizar que la formación permita el desarrollo de las habilidades y capacidades de toda la plantilla de la compañía, sin distinción de género, edad, orientación sexual, estado civil, nacimiento, raza o etnia o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, y promover una presencia equilibrada de mujeres y hombres en todos los procesos, grupos y categorías de Colorker Group.
Murillo asegura que «en todos y cada uno de los ámbitos en que se desarrolla la actividad de Colorker Group, desde la selección a la promoción, pasando por la política salarial, la formación, las condiciones de trabajo y empleo, la salud laboral, la ordenación del tiempo de trabajo y la conciliación asumimos el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, atendiendo de forma especial a la discriminación indirecta, entendiendo por esta la situación en que una disposición, criterio o práctica aparentemente neutros, pone a una persona de un determinado sexo en desventaja particular respecto de personas del otro sexo».
Noelia Pérez asegura que nunca ha sentido que su condición de mujer haya sido un hándicap para desarrollar su trabajo en el área de esmaltadoras: «Somos tres mujeres en el departamento, que trabajamos en diferentes turnos y somos un equipo. Ni miramos si eres chica ni miramos si eres chico. No hay trato de favor por ser chica. Somos todos iguales». Cristina Figar es la única hornera de Colorker Group y una de las pocas que desempeñan esta labor en todo el sector y ella considera que nunca ha sentido ningún tipo de discriminación por ser mujer «y el trato es el mismo en todo momento».
Por su parte, Magdalena Jarque, técnico de mejoras continuas, asegura que en el trabajo que ella desempeña «no hay diferencias» y puntualiza que nunca ha notado un trato distinto por ser mujer: «Yo creo que siempre me han juzgado por mi trabajo y no por ser una chica o ser un chico. Sí que es cierto que en la oficina yo soy la única chica que hay, pero nunca he notado nada diferente por eso».
