El precio del gas se ha doblado en el último año y ha disparado el recibo de la luz. El importe de la electricidad es ahora un 67 % más caro que al inicio de la pandemia por el alto coste del gas (que se utiliza para generar electricidad en las plantas de cogeneración) y por la ausencia de viento en la primera quincena del mes que ha reducido la producción de las plantas eólicas, según revela un informe de la consultora energética Grupo ASE. Además, el alto coste del gas está lastrando la competitividad de las azulejeras de Castelló que utilizan este combustible para calentar los hornos cerámicos. La energía «ya supone el 13,3 % del valor de las ventas» de las empresas azulejeras y las variaciones de su precio «tienen una alta incidencia en el coste del producto final», según advierte la patronal. El sector consume anualmente 14.000 gigavatios de gas y 1.400 de electricidad. El 75 % de la producción cerámica española se exporta por lo que pagar un precio más alto que otros productores mina la competitividad de las firmas valencianas.
El informe del Grupo ASE precisa que el precio del gas en el Mibgas (Mercado Ibérico del Gas) se ha duplicado respecto al año pasado tras dispararse la demanda. «Las bajas temperaturas (de este invierno) han elevado la demanda, coincidiendo con una reducción de la oferta de gas natural licuado (por el incremento del consumo en Asia)», apunta el análisis. En la subida del precio del gas también han influido la recuperación de la actividad económica tras la ralentización durante el momento más duro de la pandemia y que Estados Unidos ha dejado de enviar gas natural barato a Europa.
Impacto directo
La factura del gas también está teniendo un impacto directo en el precio de la luz que pagan todos los consumidores. «A 15 de marzo, el precio diario del mercado mayorista de la luz (pool) se situó en 46,41 euros el megavatio hora (MWh). Es un 63 % más caro que el cierre de febrero (27,73 euros el megavatio hora) y un 67 % superior al de marzo de hace un año, cuando comenzó la pandemia», subraya el informe. Los analistas de Grupo ASE lo atribuyen «a la escasez de viento y a los elevados costes de producción de los ciclos combinados de gas (las plantas de cogeneración que actúan de respaldo a las renovables)». Los expertos subrayan que «quemar gas cuando fallan las renovables es caro».
El precio de la electricidad en el mercado mayorista está un 26,6 % más caro que la media del mes de marzo de los últimos cinco años. En cambio, la generación eólica de la primera quincena del mes es un 25 % más baja que la media de los últimos cinco años.
A pesar de la caída de la eólica, la generación renovable ha cubierto más de la mitad de la demanda (52,7 %) en lo que va del mes de marzo. La fotovoltaica ha crecido un 18 % por las nuevas plantas de energía solar y la hidráulica se ha incrementado un 40 % gracias a que las reservas en los pantanos son altas tras un invierno lluvioso.
