El sector turístico comienza a salir de su letargo. La vuelta a la actividad será lenta y siempre expuesta a la evolución sanitaria, pero los recientes movimientos de algunos de sus principales actores dan a entender que tras un año prácticamente en blanco los nubarrones podrían empezar a despejarse a partir de las próximas semanas. Es el caso de aerolíneas y hoteles, dos gigantes que se retroalimentan y que parecen estar dando señales de reactivación. Los últimos prevén comenzar a abrir de forma generalizada en la segunda quincena de abril, mientras las primeras están incrementando de forma ostensible sus ofertas de vuelos hacia la Comunitat Valenciana.
Según datos de la secretaría autonómica de Turisme, las compañías aéreas han puesto a la venta más de 100.000 plazas para volar hacia la autonomía desde el pasado 15 de marzo y hasta el próximo 4 de abril y el ritmo por semanas evidencia un claro acelerón a medida que se acerca la Semana Santa y el fin de las restricciones en mercados tan importantes como el Reino Unido. Cerca de 40.000 de esas plazas proceden de otros aeropuertos españoles.
Crecimiento superior al 50 %
Así, entre el pasado lunes y el próximo día 21 de marzo la capacidad de los aeropuertos de València y Alicante ya se ha elevado hasta más de 19.000 asientos, cuando en todo el mes de enero superó por poco las 30.000. Más de un tercio proceden de vuelos nacionales (7.826), mientras que Países Bajos, Francia y Alemania son los siguientes en la lista con alrededor de 2.000 plazas ofertadas desde cada país.
Para la siguiente semana, entre el 22 y el 28 de marzo, habrá un aumento de más del 50 % de asientos, hasta superar los 28.900. El mercado interior sigue siendo el prioritario de las aerolíneas, con 12.730 billetes a disposición de los viajeros españoles, mientras desde Países Bajos podrán llegar hasta 2.576 turistas; desde Francia, que desde hoy mantiene confinada París y otros 15 departamentos por la alta incidencia del virus, podrán hacerlo 2.425; y desde Alemania, 1.972.
En esos 15 días, las compañías no ofertan ni una sola plaza desde Reino Unido hacia València, si bien los británicos sí podrán volar destino Alicante. En concreto hay disponibles hasta 747 asientos la primera semana y 1.292 la segunda.
El despegue se producirá según las previsiones de Turisme en Semana Santa, cuando la capacidad aérea de la Comunitat Valenciana se disparará hasta las 53.000 plazas en esa semana, con casi 30.000 disponibles rumbo al aeropuerto de Alicante y las 23.000 restantes, al de València. Los vuelos nacionales seguirán siendo los mayoritarios con 19.000 plazas y Reino Unido pasa a convertirse en el segundo principal emisor con Alicante, y en especial la Costa Blanca, como epicentro.
De esta forma, entre el 29 de marzo y el 4 de abril podrán llegar a territorio valenciano 4.670 británicos, la práctica totalidad (4.292) al aeropuerto de l’Altet, una de las zonas más demandadas por el turismo de las islas y que en cuanto el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que se podría salir del país a partir del 17 de mayo, se lanzó a la caza de reservas.
Luz verde a segundas residencias
Se da la circunstancia de que el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana se mantendrá hasta al menos el 12 de abril, por lo que no se podrá entrar a la autonomía hasta entonces. Sin embargo, a través de los aeropuertos la situación cambia. El Gobierno fijó unas excepciones bajo las cuales se puede viajar a España desde la zona Schengen: causas laborales, motivos familiares «imperativos» o para tareas de cuidados, entre otras. Pero entre estas se encuentra la de acudir a un segundo domicilio, algo muy habitual sobre todo en la comunidad británica y francesa. Y ante estos casos no se puede hacer nada ya que, recuerda el Gobierno, España no es soberana para ordenar a esos países terceros que lo impidan.
En cuanto a la exigencia de que los viajeros lleguen con una PCR negativa realizada como máximo 72 horas antes del embarque, fuentes de la delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana aseguran que dado que el nivel del tráfico es todavía «mínimo», esas pruebas se están realizando a la práctica totalidad de los pasajeros, con especial vigilancia en esos vuelos llegados desde zonas consideradas de riesgo.
El aeropuerto de Castelló ha ampliado su capacidad para acoger hasta 50 aviones gracias a la finalización de la primera parte de una serie de obras que han permitido aumentar su aforo y destinarlo coyunturalmente a este servicio. Según anunció ayer el citado organismo en un comunicado, ya está en uso la zona de aparcamiento que abarca más de 21.000 metros cuadrados y se espera que a partir de mayo esté finalizada una plataforma industrial y la prolongación de la calle de rodaje, lo que permitirá elevar esa capacidad hasta las 71 aeronaves. Actualmente hay 40.
