Una de cal y una de arena. Ford Europa comunicó ayer que la planta de Almussafes recibirá el encargo, a finales de 2022, de fabricar un nuevo motor híbrido (Duratec de 2.5 litros) para equipar a los vehículos que la multinacional del óvalo ensambla en varias de sus factorías de Europa. Además, invertirá otros 5,2 millones de euros para aumentar la capacidad de producción de la planta de baterías de València, que comenzó su actividad en octubre del año pasado y en la que ya ha inyectado 24 millones de euros.

Esta decisión se toma después de que la dirección de Ford Almussafes anunciara el pasado 15 de marzo a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 630 trabajadores por un ajuste «estructural» para amoldarse al escenario actual, en el que la pandemia ya queda en segundo plano y donde es el proceso de electrificación del automóvil el que surge como principal motivo de la decisión. En breve comenzará el período de consultas de este ERE, que rechazan los sindicatos al pedir la recolocación de la plantilla y la puesta en marcha de bajas incentivadas y planes de prejubilaciones.

Según el vicepresidente de Fabricación de Ford de Europa, Kieran Cahill, tal como indica través de un comunicado, «la apuesta de electrificación de Ford se mantendrá en las operaciones de fabricación en la planta valenciana», donde la multinacional ha invertido alrededor de 3.000 millones de euros desde 2011. El citado híbrido Duratec de 2.5 litros, que se fabrica actualmente en la planta de motores de Ford en Chihuahua (México), se producirá en Valencia junto con los motores de gasolina EcoBoost de 2.0 litros y 2.3 litros, «cuya demanda sigue siendo fuerte», según la compañía estadounidense. El motor híbrido es el que llevan los modelos Kuga, así como en los Galaxy y S-Max en sus versiones híbridas.

La dirección de Ford Almussafes reunió ayer a los dirigentes sindicales del comité de empresa de la factoría (del que forman parte UGT, CC OO, STM-Intersindical y CGT) para anunciarles estos nuevos pedidos. Con todo, no concretó el impacto que tendrá sobre la plantilla de motores.

La planta avanza hacía un futuro de vehículos de pasajeros totalmente eléctricos. En 2020 el 39% de las ventas de coches de Ford fueron de modelos SUV y crossovers (vehículos utilitarios deportivos, por su terminología en inglés). Además, los clientes mostraron gran interés en los modelos electrificados, representando más del 50% de las demandas del modelo Kuga.

Sin Mondeo a partir de 2022

Los programas de reestructuración de Ford también contemplan que deje de fabricar en Almussafes el Mondeo a finales de marzo de 2022. Mientras, Galaxy y S-Max continuarán en producción, de los que se han lanzado versiones híbridas recientemente.

Para los sindicatos, la adjudicación del motor Duratec a la planta es «un rayo de esperanza hacia el futuro», que supone garantizar mil empleos, aunque reclaman también compromisos en la fabricación de vehículos. Así lo reconoció el presidente del comité de empresa, Carlos Faubel (UGT). Sea como fuere, «la alegría no es completa porque perdemos la fabricación del Mondeo antes de lo previsto».

Tras acumular seis expedientes de suspensión temporal (ERTE) desde el inicio de la crisis sanitaria, la multinacional sostiene que la situación actual no es coyuntural. Los modelos a combustión no se venden. Por eso ha propuesto bajar el número de vehículos producidos a diario desde los 1.640 actuales -que por los constantes expedientes apenas se han alcanzado en el último año- a 1.360. En total, Almussafes fabricará unas 50.000 unidades menos hasta final de año.

Puig: «La multinacional garantiza su continuidad en España»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, celebró ayer que Ford Almussafes vaya a fabricar la nueva generación de motores híbridos de la marca para el mercado europeo, dentro de «todas las señales que envía en los últimos días la multinacional americana de que se queda en España. Si se queda en la Comunitat Valenciana -destacó- la factoría de Almussafes tiene garantías de continuidad». Según Puig, la adjudicación de los motores híbridos para toda Europa es una noticia extraordinariamente importante para la sociedad valenciana y para el mantenimiento del empleo, ante la cantidad de puestos directos e indirectos que genera la fábrica valenciana. Se trata de una adjudicación que ha enmarcado dentro del proceso de transición energética de la industria del automóvil. «Ford ya mira al vehículo eléctrico con toda su fortaleza», destacó el jefe del Consell.