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Ford, a rebufo en la inversión en electrificación en España

Los 5,2 millones adjudicados para renovar Almussafes quedan a años luz de los 5.000 de Volkswagen o los 1.000 de Renault y PSA

Planta de producción de vehículos de Ford Almussafes, en una imagen de archivo. | VICENT M. PASTOR

El anuncio de Ford a finales de la pasada semana de que la planta de Almussafes producirá a partir de finales 2022 un nuevo motor híbrido para vehículos que la multinacional ensambla en Europa llegó en un momento en el que las dudas sobre la viabilidad de la factoría valenciana a medio plazo comenzaban a crecer, ya que unos días antes de dar a conocer estos planes de futuro la dirección planteaba un expediente de regulación de empleo (ERE) para 630 personas, que pese a la nueva adjudicación se niega a rebajar. Ninguna otra fábrica española ha dado el paso de acometer despidos y por el momento se amoldan a ajustar su plantilla a la producción actual con expedientes temporales (ERTE).

Para aumentar la capacidad de producción de la planta de baterías, Ford invertirá 5,2 millones de euros que se suman a los 24 millones que inyectó el octubre pasado, cuando comenzó la actividad de esta línea de montaje. La marca del óvalo vendió este movimiento como un ejemplo de su «apuesta por la electrificación», pero si se compara con el desembolso que están llevando a cabo otros fabricantes en España para potenciar un cambio estructural del mercado de la automoción, esa «apuesta» queda muy a la zaga de la lanzada por sus competidores en el mercado doméstico.

Esa inversión en Almussafes no llega a los 30 millones de euros en total y apenas supone un 0,6 % de los 5.000 millones que Volkswagen ha anunciado para fabricar en Seat Martorell y en su planta de Navarra más de medio millón de coches eléctricos a partir de 2025 a través de las diferentes marcas del grupo alemán.

Asimismo, Renault también ha adjudicado recientemente la producción de cinco modelos híbridos enchufables para sus plantas españolas (en Palencia y Valladolid), para lo que se calcula que invertirá alrededor de 1.000 millones de euros.

También Stellantis se ha movido para tomar posiciones de cara a la transición hacia la movilidad sostenible hacia la que transita el automóvil, anunciando una inyección de 1.100 para adaptar sus factorías de Vigo, Zaragoza y Madrid para poder producir modelos completamente eléctricos.

2.500 millones desde 2011

La dirección de Ford Almussafes destacaba en su anuncio de la pasada semana su «compromiso» con sus «operaciones de fabricación en Valencia», donde han invertido desde el año 2011 unos 2.500 millones de euros, pero el gasto en electrificación por el momento es mínimo en la factoría valenciana, que además perderá la fabricación del Mondeo a partir del próximo año y, aunque este extremo todavía no es oficial, el turno de noche está en serio riesgo de desaparecer.

Todo esto sucede en un contexto en el que el fabricante norteamericano se ha comprometido a ser 100 % eléctrico en 2030 y a ofrecer alternativas eléctricas o híbridas en todos sus modelos que comercializa en Europa a partir del año 2026. Por eso, está regando con millones otras plantas europeas como la de Colonia (Alemania) y Turquía. No en vano, asegura que su inversión global hacia las cero emisiones supera los 22.000 millones de dólares.

Los expertos alertan de que el mercado del automóvil afronta una época crucial y que nuevas fórmulas de movilidad como el coche compartido van a empequeñecer el mercado. Además, emergen otros factores de riesgo como la competencia que ejercen las plantas del este de Europa como las de Ford en Turquía o Rumanía, con mano de obra más barata y geográficamente bien ubicadas.

En ese sentido, Ford justificó el ERE de Almussafes por una caída «estructural» de la demanda, que sitúan más allá de los efectos de la pandemia y que de hecho prevé que se prolongue durante todo 2021 independientemente del desarrollo de la crisis sanitaria. Por eso, pese al reciente anuncio del nuevo motor híbrido ‘Duratec’ de 2.5 litros, la dirección no se ha mostrado dispuesta a reducir los despidos en la segunda reunión negociadora del ERE, que se reunirá de nuevo el 13 de abril.

Casi una de cada tres matriculaciones de turismos son de fuentes alternativas

Que la pandemia ha acelerado la transformación del sector del automóvil es una evidencia que refrendan en los datos de matriculaciones de marzo, publicados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), y que muestran que un 29,5 % de las matriculaciones de turismos han sido protagonizadas por vehículos de propulsión alternativa (eléctricos, híbridos y de gas). En toda España se han matriculado en marzo 85.819 turismos, un 127 % más que en 2020 por los efectos del cierre total de concesionarios pero un 30 % menos que en 2019. De ellos, 25.350 han sido modelos electrificados, que suben sus ventas casi el doble que los diésel y gasolina y ganan un 10 % de cuota de mercado respecto al ejercicio previo. La gran mayoría de estos modelos alternativos matriculados en marzo han sido híbridos no enchufables (18.795). En la Comunitat Valenciana se han vendido 2.042 híbridos en marzo frente a los 847 matriculados en 2020. Según el informe, en el primer trimestre del año el total de estos modelos sube a 4.149 unidades, un incremento del 50 % respecto al año previo, y los electrificados suben un 33 %.

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