La nueva CaixaBank, fruto de la absorción deBankia, va como un tiro en el proceso de integración. Aprobada la operación en la última semana de marzo, la entidad inició este lunes el proceso de unificación de la marca en la red de oficinas. A partir de este martes, dado que el día anterior fue festivo, ha entrado de lleno en la sustitución del logo de Bankia por el de CaixaBank en varias sucursales de València. Los trabajos suponen el cambio de la rotulación interior y exterior en toda la red, así como la personalización de la imagen de los cajeros. La previsión de la entidad con sede social en València es tener completado todo el proceso en el plazo de nueve semanas.
Una vez concluida la fusión legal, CaixaBank ya realizó entre el 27 y el 28 de marzo la adaptación de la imagen de marca en los edificios corporativos, entre ellos la sede operativa de Madrid y la de Bankia en la calle Pintor Sorolla de València, en el edificio que antiguamente albergaba a Bancaja. CaixaBank tiene su sede social en el inmueble histórico del Banco de Valencia.
Por otro lado, el banco tiene previso iniciar el 13 de abril los contactos para negociar el ajuste de plantilla fruto de la fusión, que podría afectar a entre 7.000 y 8.000 trabajadores. La dirección de la entidad ha trasladado a los sindicatos la intención de «iniciar el procedimiento de despido colectivo previsto en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores con afectación a todos los centros de trabajo de la entidad, así como la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, de acuerdo con el artículo 41» del mismo estatuto», detalló en una nota.
