Tras un año aciago por los efectos de la pandemia, los sectores económicos comienzan a hacer balance del golpe de la crisis para poder mirar hacia adelante y trazar sus estrategias de futuro. Ese es el objetivo del ‘Estudio del impacto de la covid sobre las empresas industriales de la Comunitat Valenciana’, elaborado por iniciativa de la Conselleria de Economía Sostenible a través de la colaboración con la Cátedra de Economía Valenciana de la Universitat Politècnica de València y el Centro de Investigación de Gestión de Empresas (Cegea) y publicado ayer.

El documento busca analizar el efecto de la pandemia en el tejido industrial valenciano a través de una muestra de 520 empresas de diez sectores (desde el automóvil hasta el calzado, pasando por el juguete, la cerámica o la energía) y de entre 3 y 250 empleados. Como destacó el coordinador del equipo redactor del estudio, Elías Seguí-Más, esta selección arroja datos heterogéneos en muchos casos, si bien se detectan varias líneas comunes.

Por ejemplo, que el gran quebradero de cabeza a corto plazo de la gran mayoría de los empresarios es asegurar el acceso a la financiación tras un año en el que la crisis ha provocado un descenso generalizado de las ventas. Esta estrategia emerge como la principal prioridad de la pequeña y mediana industria valenciana, por delante de otras como la mejora de la eficiencia, el refuerzo de la sostenibilidad o la apuesta por la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios.

Necesidades cubiertas

Al mismo tiempo, un tercio de las compañías encuestadas asegura no haber necesitado acceso a fondos desde el inicio de la pandemia, mientras que entre las que sí necesitaron oxígeno financiero, un 27 % pudieron acceder a más dinero, un 35 % se mantuvo y solo un 4,6 % vio disminuida su capacidad de financiación. Las solicitudes de préstamos extraordinarios y de ayudas fueron los mecanismos más empleados para lograr esa liquidez.

Asimismo, el estudio refleja que la pandemia ha ocasionado un amplio impacto sobre las ventas actuales y futuras con un efecto mayor para las pequeñas empresas y desigual según el sector de actividad. Concretamente, un 70 % asegura haber disminuido sus ventas, un 21,9 % dice haberse mantenido y un 8,1 % las ha aumentado. El juguete, el calzado y la automoción son los que más han visto disminuir sus ventas según las opiniones de los empresarios encuestados, que en más de un 80 % de los casos optan por esa opción. Por su parte, las químicas y la cerámica resisten mejor, con poco más del 50 % de los empresarios que constata retrocesos en ventas.

Igualmente, el informe demuestra que cuanto más pequeña es la empresa, más afectación: si en las de tres a nueve empleados un 75 % declara haber perdido ventas, ese porcentaje desciende hasta el 60 % en las pymes de más de 50 trabajadores. Sin embargo, en el caso de las expectativas la correlación es inversa: cuanto más grandes, más pesimistas. De hecho, en las de menor tamaño la esperanza de aumentar ventas en el próximo medio año es casi el doble que en las de más de 50 trabajadores.

En cuanto al empleo, el uso generalizado de los ERTE ha actuado como mecanismo de flexibilización para amortiguar el impacto. En cualquier caso, un 14 % de las encuestadas prevé perder empleos en los próximos seis meses, el mismo porcentaje que espera aumentarlo mientras el resto (72 %), confía en una estabilización.

El conseller Rafa Climent destacó durante la presentación de ayer que esta crisis ha supuesto un «cambio de las reglas del juego» y que si bien la recuperación «no será fácil», puede suponer una «oportunidad» para impulsar un sector industrial más sólido que avance hacia los objetivos de «descarbonización, digitalización y resiliencia» de la UE.

Un tercio de las empresas industriales no ha adoptado medidas de sostenibilidad

El informe pone el foco en un dato «preocupante»: más del 30 % de las empresas no ha adoptado ninguna política verde o de economía circular en el último año, un 60 % se ha mantenido en sus niveles previos y solo un 8,5 % ha aumentado su apuesta por la sostenibilidad, con la reducción de emisiones y la reutilización de residuos como principal acción.