A vueltas con el debate sobre el proceso de ampliación del Puerto de València la dirección de Compromís, socio del Govern del Botànic que preside Ximo Puig, anunció ayer que acudirá a los tribunales para personarse en la causa contra el «insostenible» plan de expansión del recinto del Grao, una situación que no comparte el máximo mandatario de la Generalitat. Puig recordó ayer el empleo y el desarrollo económico y social, así como la creación de empleo, en referencia a los miles de puestos de trabajo que van a generar los 1.400 millones de euros de inversión privada y pública previstos en el proyecto que maneja la multinacional TiL-MSC.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, rompió ayer su silencio en relación a la polémica por la construcción de la terminal de contenedores en la ampliación norte del puerto de València. Fue en una entrevista a Radio Alicante, de la Cadena SER. Puig se mostró conciliador y aseguró que no es que guarde silencio, sino que está analizando todavía la decisión de Puertos del Estado de delegar en la Autoridad Portuaria de València (APV) la conveniencia o no de elaborar una nueva declaración de impacto ambiental antes de comenzar la construcción de esa nueva infraestructura.

Con todo, Compromís se personará en los tribunales contra la decisión «unilateral» de ampliar el recinto del Grao sin un nuevo informe ambiental. «El objetivo es evitar una trágica pérdida y desaparición de las playas de la ciudad de València, así como un tráfico pesado de camiones excesivo, un sacrificio demasiado grande que requiere, como mínimo, una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA)», según la coalición valencianista; ya que la actual es del ejercicio 2007, y desde Compromís se considera que ha perdido por completo la vigencia, porque los datos y la evaluación tienen ya quince años de antigüedad.

Ministerio de Transportes

En ese sentido, Compromís rechaza totalmente la reciente resolución de Puertos del Estado, organismo dependiente del Ministerio de Transportes, que dirige José Luis Ábalos, de dar luz verde a la ampliación del Puerto de València, «una decisión contraria a la Declaración de Emergencia Climática realizada tanto por el propio Gobierno central en el año 2020 como por la Generalitat y que atenta directamente contra la lucha contra el cambio climático». En opinión del presidente Puig, el proyecto tiene que ser sostenible porque «nos jugamos el futuro y hay que hacer las cosas bien». En ese sentido, reclama huir de «maniqueísmos», de posiciones frentistas, así como abordar el proyecto desde la tranquilidad, con la voluntad de superar las posiciones e intentando adaptar al máximo una obra que «ya está iniciada» con «bases técnicas y científicas» y que ya tiene sus efectos sobre el litoral.