En la Comunitat tenemos un tejido de empresas exportadoras formado por cerca de 25.000 empresas, en su mayoría pymes. Somos la segunda región exportadora de España y líderes en exportación de automóviles, cerámica, productos agroalimentarios, químicos, calzado, textil, muebles o materiales y maquinaria de construcción. Estas empresas exportadoras son las más competitivas, innovadoras, ofrecen un empleo de calidad, productos demandados en todo el mundo y además son el mejor escudo contra las crisis. El comercio exterior está siendo el motor de la recuperación como ya lo fue en las anteriores crisis.

En este contexto, el puerto de Valencia es una infraestructura clave para apoyar la competitividad de nuestra industria y crear empleo. Un mundo globalizado requiere que las empresas accedan al mayor número posible de mercados, en el menor tiempo posible, con la mayor seguridad y de la manera más competitiva. En este objetivo, el puerto es un elemento crítico de competitividad. El puerto tiene además una posición geoestratégica privilegiada que nos ha llevado a ser un enclave logístico de primer nivel, con un Corredor Mediterráneo reconocido por la Unión Europea como una de las redes transeuropeas de transporte prioritarias. Este es uno de nuestros principales activos como región y no podemos desaprovecharlo.

Si hablamos de territorio, el puerto dota de valor a los polígonos industriales de la Comunitat, impulsando el incremento y la competitividad de nuestra industria. Además, ayuda a fijar territorio y permite que se desarrollen zonas de interior con nuevos parques industriales y logísticos.

Durante las últimas décadas, nadie discute el puerto ha sido motor económico, instrumento de competitividad empresarial y un potente tractor de inversiones extranjeras. La creciente demanda del sector logístico, impulsado por el comercio global, es una oportunidad única para que la Comunitat se sitúe como un polo dinámico, innovador y abierto al exterior. El debate sobre la ampliación del puerto tiene que incluir todos estos elementos para que podamos valorar su implicación en toda su extensión.

El puerto está realizando todas las inversiones necesarias para que su actividad sea compatible con el entorno en el que se desarrolla, siendo un ejemplo en eficiencia y sostenibilidad y adaptándose a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. Creo igualmente que debemos hacer entre todos, empresas, administración, comunidad portuaria, y la propia autoridad del puerto, una labor de difusión, pedagogía y explicación detallada del proyecto de ampliación, cuantas veces sea necesario, para que la sociedad comprenda el beneficio económico que el puerto tiene en nuestra comunidad y en la generación de empleo y oportunidades.