El presidente de BBVA, Carlos Torres, se mostró ayer confiado en que la decisión de vender el negocio de Estados Unidos le permitirá colocarse en una posición de fortaleza «excepcional» y le proporcionará una enorme opcionalidad estratégica, pudiendo usar el capital adicional para crecer de forma rentable y afrontar el recorte de costes. «Con ello podremos ser más eficientes en los mercados en los que operamos, fortaleciendo nuestra posición de liderazgo», indicó durante su intervención ante la junta general de accionistas celebrada ayer.

En este sentido, calificó la transacción de «histórica», asegurando que ha conseguido aflorar valor para sus accionistas gracias a los múltiplos tan «atractivos» logrados. Así, consideró además que podrá incrementar la remuneración a sus accionistas, incluyendo pagos extraordinarias.

El consejo también propuso para aprobación por la junta los acuerdos necesarios para implementar un plan de recompra de acciones de hasta el 10 % de las participaciones del grupo, que se realizaría una vez se cierre la venta de la filial en Estados Unidos. Respecto al dividendo de 2020, se llevó a junta el pago de 5,9 céntimos de euro brutos por acción.