El fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo y del cierre perimetral de la Comunidad Valenciana es una fecha esperada para el sector turístico. Parte de la planta hotelera de la Costa Blanca se prepara para empezar a recibir turistas nacionales pero habrá muchos que esperarán a abrir sus puertas. En concreto, la patronal hotelera Hosbec cifra en un 50% los establecimientos hoteleros que esperarán hasta julio, a la llegada de los turistas extranjeros para volver a la actividad.
Así lo indicó este lunes el presidente de la entidad turística, Toni Mayor, quien añadió que la falta de turistas internacionales, sobre todo británicos, hace que muchos hoteles hayan decidido retrasar su apertura a pesar del fin del estado de alarma. A ellos se suman los que en Benidorm están inmersos en reformas parciales o integrales de sus instalaciones.
Con todo, el fin de las restricciones ha puesto manos a la obra a una parte de la planta hotelera que prepara su apertura a partir del 14 de mayo; otros para principios de junio. El presidente de Hosbec explicó que «aún es una incógnita» qué pasará y que la situación es de «incertidumbre y cautela» a la espera de que se pronuncie el presidente de la Generalitat Ximo Puig sobre las restricciones que se mantendrán.
En cuanto a las reservas, Mayor no apuntó que «son sobre todo para los fines de semana; entre semana hay poco movimiento». Por su parte, la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante (APHA) sitúa en un 40% las reservas para mayo, cifra que la presidenta de este colectivo, Victoria Puche, valora como «mala» al ser un mes muy próximo al comienzo de la temporada alta. Para junio apenas hay reservas en los establecimientos hoteleros. «Hacer previsiones positivas ahora mismo es tirarse a la piscina», señala y añade que «las reservas no terminan de remontar y tampoco esperamos demasiado a partir del 9 de mayo».
«Todo está muy parado. La gente está empezando a reservar, pero lo hace en tres o cuatro hoteles a la vez, y a última hora», afirma Puche, en referencia a las condiciones de cancelación, ahora mucho más flexibles que antes de la pandemia, ya que permiten al cliente anular sin gastos una reserva apenas 24 horas antes, dejando las habitaciones vacías si se complica la situación epidemiológica en una zona determinada.
Puche explica que una de las razones de las negativas previsiones es la decisión del principal turoperador británico, Jet Holidays, de volver a retrasar, ahora a junio, la apertura de sus operaciones con la Costa Blanca, que previamente ya había aplazado a mayo. «El sector está parado. El movimiento actual de reservas nos lleva a ser precavidos. Los números reales, en cuanto a previsiones, no los podremos hacer hasta junio».
La Asociación de Bloques y Apartamentos Turísticos de Alicante (Abatur) destaca que desde la semana pasada se ha incrementado el movimiento en el sector y que los datos de ocupación han mejorado un 20%. Esperan que crezcan otro tanto una vez que expire el estado de alarma, apunta su portavoz Daniel Elman.
Con todo, los municipios de la provincia se preparan para recibir visitantes de fuera de la Comunidad, aunque también están pendientes de Puig. En Benidorm, el Ayuntamiento ya parceló las playas el pasado mes de marzo, un sistema que permanecerá vigente los próximos meses. En Orihuela se espera que «sea un verano parecido al pasado» y que «las vacunaciones se hayan acelerado» para entonces. En Torrevieja, la sensación vecinal y policial es que una parte de la ciudadanía se está relajando a la hora de cumplir las medidas aún vigentes. Ante la llegada de turistas, las Asociaciones de vecinos de Muchavista, de El Campello, esperan que se mantengan los servicios y refuerzos en Seguridad Ciudadana.
