El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, considera que el expediente de regulación de empleo (ERE) “puede acordarse” con los sindicatos. “Estamos en el proceso de negociación, que se abrirá oficialmente los próximos días. Podemos llegar a un acuerdo que sea razonable”. Por el momento no hay estimación de los costes económicos del acuerdo”, comentó el principal ejecutivo de la entidad sobre el plan de recorte de unas 8.300 puestos de trabajo que prevé la entidad. Según Gortázar, sin el E·RE estarían en riesgo los 43.000 empleos restantes de CaixaBank

“Tampoco puedo especular sobre dónde va a quedar el recorte”, indicó. Sobre la recolocación del personal, para ello ha subcontratado con empresas de recursos humanos con Adecco, indicó que en un entorno complejo como el actual se generarán oportunidades en el mercado laboral dada la reactivación de la economía. 

Respecto a la situación de sus centros principales, CaixaBank -que mantiene su sede social en València- el consejero delegado indicó que “no pinta más una ciudad que otra” en referencia a las sedes operativas de Madrid y Barcelona y que en la reestructuración del personal se tendrá en cuenta a las personas que quieran quedarse en su ciudad y se aprovecharán las ventajas que ofrece la digitalización de los procesos de gestión y trabajo. “Después del ERE habrá servicios centrales tanto en Madrid como en Barcelona”, comentó Gortázar. 

En su opinión, “estamos en un momento difícil para el sector, tras el cambio regulatorio. También ha cambiado el comportamiento de nuestros clientes clientes digitales, que ya son el 70 % del total, casi 10,4 millones de personas. Por eso es fácil que entren más competidores”, agregó. Gortázar justificó la necesidad de recortar el personal porque el negocio bancario está cambiando a marchas forzadas. “La recogida de depósitos genera pérdidas a las entidades financieras, llevamos así cinco años, algo hay que hacer. Hecha la fusión (con Bankia) hay que hacer sinergias de costes. Alargar ese solapamiento muchos años no es bueno. Desde el punto de vista social buscaremos otras oportunidades de trabajo para los excedentes de personal”, agregó.

Hay 500 personas que se pueden recolocar en empresas del grupo de CaixaBank tras el ERE, que Gortázar insistió en que es necesario, a pesar de las presiones que llegan desde el Gobierno, que es accionista de la entidad a través del Frob.