El Gobierno, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ha votado en contra de la nueva política de remuneraciones de la cúpula CaixaBank, que incluye el sueldo del nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri. La propuesta, pese a todo, ha salido adelante gracias al voto de una mayoría de los accionistas, con lo que el banquero vasco cobrará ahora un fijo de 1,65 millones de euros más un variable de hasta 200.000 euros, frente a los 500.000 euros que percibió el año pasado en Bankia por límite legal y tras renunciar al variable. El Ejecutivo, asimismo, ha presionado al banco y al BBVA a través de sendas cartas para que debatan con los sindicatos una rebaja de los eres que han planteado.

Goirigolzarri ha explicado hoy en su intervención en la primera Junta General Ordinaria de Accionistas del nuevo grupo que la fusión que acaban de acometer CaixaBank y Bankia es “la respuesta estratégica a los enormes desafíos a los que se enfrenta el sector”, y ha defendido que “nuestra labor como gestores es asegurar la sostenibilidad del proyecto”.

La fusión “nos permite afrontar el futuro desde una posición inicial privilegiada”, aunque, al tiempo, “nos va a obligar a tomar decisiones estratégicas muy importantes, pero, sobre todo, a ser una organización enormemente flexible, capaz de responder con una gran velocidad a un entorno cambiante”, ha asegurado José Ignacio Goirigolzarri. CaixaBank ha celebrado hoy su primera Junta después de culminar la operación de fusión por absorción de Bankia, que fue aprobada el pasado diciembre por las Juntas Generales Extraordinarias de Accionistas de ambas entidades con un apoyo superior al 99%.

En su intervención, Goirigolzarri ha destacado que “CaixaBank se ha convertido en el principal grupo financiero de nuestro país, con una clara vocación de liderazgo, gracias al respaldo de más de 21 millones de clientes en España y Portugal”.

Goirigolzarri ha iniciado su intervención señalando que con la fusión “buscamos un tamaño crítico para mejorar la eficiencia y disponer de una mayor capacidad de inversión en tecnología e innovación, contando con mayor robustez financiera y una rentabilidad sostenible gracias a un mix de negocio equilibrado y una alta capacidad de generar ingresos diversificados”. Y todo ello, “desde unos valores y una cultura común, lo que mitiga el riesgo de implementación que toda integración conlleva”.

“La fusión -ha añadido- nos da un excelente punto de partida en términos de músculo financiero para acometer las inversiones necesarias, así como desde la perspectiva de construir un proyecto muy atractivo para asegurar la retención y atracción del mejor talento”.