La responsabilidad social corporativa (RSC) hace referencia al impacto que provoca la actividad diaria de las empresas sobre la sociedad y cuestiona el grado de responsabilidad que deberían asumir los empresarios.
El concepto, acuñado a mediados del siglo XX, se implantó en Estados Unidos y Europa a través de una serie de legislaciones cuyo propósito era otorgar a las empresas un papel relevante en la construcción de un futuro más sostenible.
De este modo, el medio ambiente consiguió entrar dentro del ámbito empresarial en los años 90 para controlar la huella del proceso productivo de las empresas sobre su entorno, con tal de lograr el menor impacto posible.
En España, la RSC llegó más tarde y no logró penetrar en las empresas hasta principios del siglo XXI. En la actualidad, se trata de un elemento clave para el posicionamiento de cualquier empresa, pues el 73 % de los españoles tiene en cuenta motivos éticos y de sostenibilidad al hacer la compra, según el último informe de la OCU.
Apuesta por las consultorías medioambientales
Para controlar todos los aspectos medioambientales, las empresas han apostado durante los últimos años por contar con una consultoría medioambiental que controle sus procesos productivos y la relación de estos con el medio ambiente.
Con esto, las empresas tratan de identificar el modo de optimizar los recursos utilizados en el proceso productivo, al mismo tiempo que reducen el impacto sobre el entorno al mínimo posible. De este modo, se gana una mayor conciencia sobre el respeto hacia el medio ambiente y se evita el riesgo de recibir sanciones por incumplimiento de la normativa.
“Nos encontramos en la situación correcta para seguir avanzando, ofreciendo la sostenibilidad como eje central de la gestión empresarial, enfocada desde todos los aspectos que las empresas y organizaciones deben conocer y acometer: el medioambiental, la apuesta por la economía circular, la igualdad de género, el buen gobierno y el respeto por los recursos humanos”, asegura Fernando Mataix Mira, CEO de ATM Natura, S.L.
ATM Natura dispone de un equipo jurídico propio especializado en el ámbito del Derecho Medioambiental y que cuenta con experiencia en cientos de proyectos de consultoría ambiental en diferentes sectores, lo que les convierte en el colaborador por excelencia de las empresas en materia de medio ambiente.
Las claves para afrontar la recuperación
Este último año, la crisis del coronavirus ha golpeado con dureza a todos los sectores propios del tejido empresarial, que han tenido que adaptarse a la nueva realidad y hacer frente a las consecuencias derivadas de las restricciones.
“Como todos sabemos, este año ha sido un período muy complicado, porque hemos estado inmersos en una situación caótica, imprevisible y llena de incertidumbre motivada por la pandemia de la covid-19. A ello, hay que añadir el salto que las empresas hemos tenido que dar para adaptar nuestros modelos de negocio hacia el mundo digital. Poco a poco nos fuimos adaptando a esta nueva forma de trabajar, que ha sido de gran ayuda y que creo que va a perdurar en el tiempo”, confiesa Fernando Mataix Mira.
“Nosotros, como consultora de sostenibilidad y gestión hemos tenido un crecimiento importante, gracias a que gran parte de nuestra cartera de clientes pertenece a sectores esenciales, estábamos preparados para el teletrabajo y las empresas han tenido un constante interés por los servicios que ofrecemos como elemento diferenciador”, enumera el CEO de ATM Natura.
Por último, Fernando Mataix Mira explica algunas de las medidas que estas empresas pueden seguir para salir de la complicada situación que viven.
“La salida de la actual situación pasa por seguir trabajando mucho, tener un poco de suerte y mantener una gestión de nuestros procesos lo más eficientes posibles. Tener una alta competitividad y una solidez financiera son claves para seguir avanzando. Por desgracia, hay sectores que lo han pasado peor y para quienes los ERTE, préstamos ICO y otros instrumentos han sido una tabla de salvación para no caer a lo más profundo del agujero”.
Así pues, el CEO de ATM Natura resume que “el trabajo bien hecho, una constante comunicación con los clientes y la apuesta por la sostenibilidad y la RSC es clave como elemento diferenciador, dado que supone una constatación de empresa comprometida con el entorno y con el resto de partes interesadas”.
